EFE
La decisión de los príncipes herederos de Noruega Haakon y Mette-Marit de que sus dos hijos abandonen la escuela pública y estudien en centros privados el próximo curso ha abierto un debate en el país y ha motivado críticas de políticos y de sindicatos.
Ingrid Alexandra, de 10 años, estudiará en la Oslo International School, mientras que su hermano Sverre Magnus, de 8, lo hará en la escuela Montessori, dos centros privados que les costarán a los príncipes unas 206.000 coronas noruegas (25.336 euros) anuales, según los cálculos publicados hoy por el diario "Aftenposten".
A través de una portavoz de la Casa Real, los príncipes justificaron inicialmente la decisión, en el caso de la primogénita, por la importancia de que reciba "competencia básica" para hablar y pensar en inglés, una respuesta que ha generado controversia.
"Los príncipes han mostrado compromiso social y, en ese sentido, es natural preguntarse si han pensado sobre la señal que envían, como si las escuelas privadas fueran mejores que las públicas, al decidir ir a una escuela internacional para aprender inglés", declaró Anders Folkestad, líder de Unio, el segundo sindicato más numeroso del país.
El laborista Martin Kolberg, líder parlamentario adjunto del principal partido de la oposición, calificó la decisión de un paso "muy claro" para distanciarse de los ciudadanos.
"Si la Casa Real no mantiene su carácter popular, eso implica caminar hacia la desmantelación de la monarquía. No hay razón para enviar a tus hijos a una escuela privada en Noruega", dijo Kolberg.
En una línea similar se expresó también Torgeir Knag Fylkesnes, diputado de Izquierda Socialista, al recordar que en Noruega existe una larga tradición de acuerdo según la cual la familia real siempre suele usar la educación y la sanidad públicas.
La primera ministra, la conservadora Erna Solberg, declinó hoy criticar a los príncipes por su decisión, aunque rechazó hacer algo similar en su familia.
"Nunca he pensado en enviar a mis niños a una escuela privada, pero respeto el derecho de todos a tomar sus propias decisiones acerca de sus hijos", afirmó Solberg en una rueda de prensa.
La atención mediática generada en las últimas horas hizo que el propio Haakon, heredero al trono noruego, se refiriera hoy a la cuestión durante un acto público.
"Comprendo que la gente opine sobre nuestra decisión, ha sido difícil para nosotros (…), pero hemos llegado a esta conclusión porque creemos que ahora mismo es lo mejor para nuestros hijos", dijo el príncipe.
2014-06-18