Redacción 2001.com.ve | AP
Cuba y Estados Unidos mantuvieron el jueves una de sus reuniones periódicas para darle seguimiento a los asuntos migratorios, mientras miles de isleños se encontraban en terceros países presionando para llegar a la vecina nación del norte a donde son acogidos con beneficios especiales.
Notas oficiales por separado de la Cancillería cubana y del Departamento de Estados en Washington indicaron que la ronda de conversaciones en esta capital estuvo presidida Josefina Vidal Ferreiro del lado isleño y John Creamer del norteamericano. No se anunciaron acuerdos concretos.
Según el comunicado cubano, la delegación de ese expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de una ley denominada de "pies secos, pies mojados" por la cual los ciudadanos isleños que toquen territorio estadounidense "de manera irregular y sin importar las vías y medios que emplean", son recibidos en Estados Unidos con beneficios migratorios y se les da tratamiento de refugiados políticos.
El argumento de La Habana es que estas normas estimulan la migración ilegal, no solo de personas que salen en embarcaciones rústicas o lanchas rápidas hacia Estados Unidos desde la isla, sino de terceros países, como el caso actual de Ecuador y Centroamérica, a donde ciudadanos cubanos llegan para emprender un periplo al norte y que hizo crisis en los meses pasados.
Las normas estadounidenses establecen en cambio que si los cubanos son interceptados en alta mar son devueltos a la isla.
Ecuador deportó recientemente a 122 cubanos a la isla que desde junio permanecían en Quito, donde realizaban protestas callejeras exigiendo visas humanitarias a México y ayuda para ser trasladados vía aérea a ese país de camino a Estados Unidos. En los meses pasados se produjeron crisis similares en Colombia y países de Centroamérica, cuando cubanos quedaron varados en sus fronteras.
Desde Washington, en el comunicado del Departamento de Estado, los estadounidenses por su parte reclamaron a Cuba que esta no aceptó a sus nacionales que el gobierno de Estados Unidos expulsó, una medida que suele tomarse cuando dichos ciudadanos cometen delitos muy graves.
Las conversaciones migratorias bianuales eran los únicos puntos de contactos entre Cuba y Estados Unidos a lo largo décadas de tensión, sin embargo en diciembre de 2014 ambos países comenzaron un proceso de relanzamiento de sus relaciones diplomáticas que les impuso además diálogos de normalización en otros sectores de interés común.
El comunicado del Departamento de Estado precisó además que la siguiente ronda se desarrollará antes de fin de año en Washington.
2016-07-14