EFE
El presidente de la Fundación Social y Cultural Musulmana de Trinidad Tobago, Inshan Ishmael, encabezó una manifestación para pedir la liberación de cinco musulmanes trinitarios, tres de ellos imanes, detenidos desde febrero en Venezuela bajo acusaciones de terrorismo y golpismo.
La manifestación tuvo lugar ante la sede de la Embajada de Venezuela en Puerto España, donde los participantes lamentaron la falta de firmeza de su gobierno frente al venezolano y le pidieron que actúe para lograr la excarcelación.
Según la prensa de Trinidad Tobago, el grupo de musulmanes trinitarios detenidos en Venezuela estaba formado en un principio por 19 personas, pero el 29 de marzo fueron liberados y deportados ocho adultos y seis menores.
Los que siguen presos han sido acusados de participar en una conspiración terrorista y en planes para derrocar al presidente Nicolás Maduro, junto a oficiales de la policía de Venezuela.
Según fuentes de la comunidad musulmana citadas por el diario Guardian, los trinitarios, que fueron a Caracas para obtener en la embajada saudí visas para hacer el viaje a la Meca, son inocentes y han sufrido "daños colaterales" por el clima que se vive en Venezuela a causa de las protestas antigubernamentales.
Durante la manifestación, uno de los detenidos, identificado como Wade Charles, llamó al celular de uno de los dirigentes islámicos desde la cárcel y pudo hablar durante un minuto, según señala el diario.
Ishmael indicó a la prensa que los detenidos, con los que se ha podido comunicar, no han sido informados sobre la celebración de un posible juicio en Venezuela y permanecen encarcelados sin que se les provea noticias sobre su futuro.
El dirigente musulmán consideró extraño que el ministro de Exteriores de Trinidad y Tobago, Winston Dookeran, no haya viajado a Caracas a tratar el asunto y que el presidente del país, Anthony Carmona, ni siquiera haya dirigido una carta al Gobierno de Venezuela para interesarse por el tema.
Lamentó que tampoco la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, se haya pronunciado sobre el encarcelamiento de sus cinco compatriotas.
Quien sí se ha pronunciado sobre la situación de los cinco ciudadanos de Trinidad y Tobago en Caracas es el ministro de Seguridad Nacional, Gary Griffith, quien indicó en un comunicado que el Ejecutivo ha hecho todo lo posible para velar por sus intereses.
Griffith reconoció que a los familiares de los detenidos les gustaría que el asunto se solucionara con la mayor prontitud posible, pero afirmó que la soberanía y leyes de Venezuela debe ser respetadas.
La prensa local informó de que durante la detención de los trinitarios las fuerzas de seguridad venezolanas se incautaron de uniformes militares, vídeos de contenido radical religioso, más de 100.000 dólares en efectivo y 66 pasaportes.
Los detenidos aseguran que viajaron a Caracas para solicitar un visado para visitar Arabia Saudí, ya que a los ciudadanos de Trinidad y Tobago les corresponde realizar ese trámite en la capital venezolana.
Viernes 4/4/2014