50 niños mayores de 11 años abandonaron el fin de semana la cárcel de La Paz, donde convivían con sus padres reos, informó este lunes a la AFP un representante de los reclusos de ese centro penitenciario, uno de las más hacinados de Bolivia.
"La salida de los niños ha comenzado el sábado y domingo. Ya se fueron 50 y el resto saldrá paulatinamente en una semana", dijo José Ramos, representante de los padres de familia del penal de San Pedro, donde una niña de 12 años reveló que fue violada por su padre, un tío y un padrino desde que tenía 8 años.
Los infantes "se están yendo con algunos familiares, aunque hay algunos que no tienen parientes y habrá que buscarles alguna solución", agregó el dirigente, quien cumple una condena de 6 años por lesiones.
El desalojo se ha realizado con reserva, informó a la AFP el director gubernamental de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, para cuidar la identidad de los infantes.
No hay datos oficiales sobre el número de niños que vive en los centros penitenciarios bolivianos, pero la ministra de Justicia, Cecilia Ayllón, estimó que la cifra oscila entre 1.500 y 2000 menores, de los cuales la mitad tendría menos de 11 años.
Llanos explicó que "en la cárcel de San Pedro de La Paz existen unos 256 niños".
Con la mediación del defensor del pueblo, los reos aceptaron la semana pasada la salida de los menores de 11 años del penal tras la denuncia de violación de una niña, aunque los hijos más pequeños seguirán al lado de sus progenitores.
Además de las condiciones de hacinamiento, los menores deben convivir en la cárcel con toda clase de delincuentes.
"Afuera hay tanto peligro como adentro", comentó Ramos, quien vive en la cárcel con sus dos hijas de 6 y 7 años.
Los niños en edad escolar asisten a un centro educativo público situado a menos de cien metros de la cárcel.
Ramos asegura que existe "molestia entre los presos de San Pedro, porque no se concretó aún la construcción de una guardería para niños encima de la capilla del penal"./AFP