La Rada Suprema, que se traduce en el Parlamento de Ucrania; votó este martes 31 de mayo a favor de la destitución de la defensora del pueblo en el país: Liudmila Denísova, a quien el poder legislativo ucraniano le ha expresado su entera desconfianza.
El diputado Pável Frolov del partido gobernante afirmó que desde el inicio del conflicto con Rusia, Liudmila Denísova "casi no ha cumplido con sus funciones" de organizar corredores humanitarios e intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania.
Otro diputado, Yaroslav Zhelezniak; escribió en su cuenta de Telegram que la decisión ha estado apoyada por 234 de un total de 450 legisladores.
«No ha hecho oposición a la deportación de gente y niños de los territorios ocupados y otras actividades de defensa de los derechos humanos», argumentaron desde la legislación del país europeo.
Asimismo, el propio Frolov afirmó en su perfil de Facebook que la vice primera ministra del país, Irina Vereschuk, tuvo que hacerse cargo de esas labores.
Destituyen a la defensora del pueblo de Ucrania, criticada por acusar sin pruebas a los militares rusos de violencia sexual contra civiles
Además, Pável Frolov; el jurista más activo en la destitución, acusó a Denísova de centrar su trabajo con los medios de comunicación en ofrecerles:
"Numerosos detalles de crímenes sexuales cometidos de manera antinatural y violaciones de niños en los territorios ocupados que no pudo confirmar con evidencias".
En su opinión, estas acciones "solo le hicieron daño" a Ucrania y desviaron la atención mediática de las necesidades reales del país.
En este mismo contexto, se criticó que la funcionaria pasó mucho tiempo en el extranjero, pero no en Rusia o Bielorrusia.
Territorio donde podría haber ayudado a los prisioneros ucranianos, sino en regiones "cálidas y tranquilas" de Europa.
También habló Liudmila Denísova
Respecto a su destitución, Denísova afirmó este lunes que esa acción sería "una violación" de la Constitución del país, sus leyes, así como de "las reglas del derecho internacional".
Como defensora del pueblo, Liudmila Denísova denunció en repetidas ocasiones supuestos casos de violencia sexual.
Actos que, según sus palabras, cometidos por militares rusos contra civiles ucranianos.
"Rusia usa la violación y otras formas de violencia sexual como tácticas de guerra sistemáticamente, en todas partes y con una brutalidad llamativa", había escrito la semana pasada en su canal de Telegram.
Numerosas denuncias de Denísova eran sobre presuntos delitos sexuales contra menores, incluso de solo varios meses de edad, perpetrados delante de sus madres.
De acuerdo con sus palabras, «A un niño de 11 años lo violaron durante 10 horas, mientras que su madre, atada a una silla, tuvo que observarlo».
En otra ocasión, Liudmila Denísova dijo que una chica embarazada, de 16 años, y su abuela, de 78, las violaron simultáneamente, tras lo cual la joven perdió a su hijo.
Asimismo, aseveró que los militares rusos usaron también diversos objetos para cometer sus crímenes, como una vela o una cucharilla.
Pese a no presentar pruebas, algunas de sus declaraciones se difundieron ampliamente, inclusive por medios internacionales como los británicos The Guardian, BBC y hasta por la cadena CNN.
Con información de la agencia de noticias RT
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