Agencia EFE
El diálogo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC cerró en La Habana su último ciclo de 2013, un año en el que se lograron los primeros consensos concretos del proceso marcado también por profundas diferencias, como la vía para refrendar un acuerdo final.
Durante 2013, la negociación cumplió su primer año de trabajo y consiguió dos históricos acuerdos parciales en materia de desarrollo rural y de participación política, resultados que muestran que el fin del conflicto "es posible", según destacó hoy el jefe negociador del Gobierno, el exvicepresidente Humberto de la Calle.
"Con toda responsabilidad y sin transmitir falsas expectativas puedo decir que los resultados hasta ahora alcanzados en materia de acuerdos en la mesa de conversaciones con las FARC, son importantes y esperanzadores. Nos muestran que soñar con un país en paz es posible", declaró De la Calle en una alocución ante los medios al cierre de este decimoctavo ciclo.
Al hacer balance de los últimos doce meses, el delegado del presidente Juan Manuel Santos subrayó que fue un año "intenso y productivo" y que nunca antes se había avanzado tanto en una negociación con la guerrilla, si bien admitió que se habrían querido mayores resultados.
"Se requiere el apoyo de todos los colombianos. Debemos prepararnos para la paz", sostuvo De la Calle.
El equipo de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por su parte, decidió centrar su última declaración de 2013 en una detallada propuesta de plan para conformar una Asamblea Constituyente que refrende un eventual acuerdo final del proceso, uno de los principales temas que divide a las partes.
"No queremos cambios cosméticos, sino reformas estructurales que el pueblo deberá refrendar asumiendo de manera plena su poder creador y su condición de soberano, para lo cual no hay manera diferente que la realización de una Constituyente", indicó la guerrilla en un comunicado leído por su número dos y jefe negociador, alias "Iván Márquez".
El plan de las FARC para constituir la Asamblea incluye 12 puntos con aspectos como su convocatoria, composición, designación y elección de representantes, y alcance legislativo.
El Gobierno de Santos ha rechazado tajantemente esa opción en reiteradas ocasiones y considera que el mecanismo de refrendación debe ser un referendo, si bien en el acuerdo general del proceso de paz ese tema no está especificado.
Por lo pronto, ambos equipos concluyen 2013 enfrascados aún en la discusión del problema de las drogas y el narcotráfico.
Se trata del tercer tema que se debate en la mesa después del de la cuestión agraria, con el que arrancaron los diálogos en noviembre de 2012, y el de la participación política de la guerrilla, que se debatió entre junio y noviembre pasados.
"Márquez", alias de Luciano Marín Arango, agradeció hoy ante los medios el aporte que expertos colombianos y funcionarios de la oficina de la ONU contra la drogas y el delito dieron en este ciclo al análisis del asunto de los cultivos ilícitos.
El líder guerrillero también volvió a criticar la estrategia antidrogas del Gobierno mediante erradicaciones forzadas y fumigaciones, al considerar que es un "fracaso" y ha favorecido el negocio de los narcotraficantes y "banqueros corruptos".
Al referirse al mismo asunto de las drogas, Humberto de la Calle recordó que lo que se persigue es "la posibilidad de un país sin cocaína con la recuperación social de las familias atadas a los cultivos ilícitos", unas 60.000, según dijo.
La discusión bilateral sobre drogas y narcotráfico en Colombia volverá a la mesa el próximo 13 de enero, cuando tras un receso por fin de año se retomen las conversaciones en La Habana, sede permanente del proceso de paz.
En enero de 2014 tendrá lugar además el fin de la tregua navideña que la guerrilla declaró desde el 15 de diciembre y durante un mes, como un gesto de buena voluntad por la paz.
Viernes 20/12/2013