AFP
Los diálogos de paz con el ELN para superar medio siglo de conflicto armado en Colombia "van bien", estimó este viernes el gobierno colombiano, cuatro días después de que las pláticas parecieran amenazadas por la reinvindicación de esa guerrilla de un fatal atentado.
"Seguimos teniendo esos diálogos en buen ambiente, en buen tono, respetuoso con las posiciones de cada quien", dijo a periodistas Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del presidente Juan Manuel Santos en las conversaciones instaladas en Quito hace casi un mes con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa de Colombia.
"Sin duda alguna tenemos la persuasión de que vamos a avanzar en estos meses", añadió, sin mencionar el ataque con explosivos que se adjudicó el lunes el ELN contra una patrulla policial, cometido el pasado 19 de febrero en el centro de Bogotá, que dejó un uniformado muerto, varios heridos de gravedad y daños materiales.
Su contraparte del ELN, el comandante guerrillero Pablo Beltrán, coincidió. "De común acuerdo tenemos que reconocer que las condiciones en que estamos trabajando aquí son óptimas", apuntó, en declaraciones conjuntas tras una reunión de las delegaciones de paz con la Iglesia católica ecuatoriana.
El mismo lunes, luego de que el atentado fuera repudiado en Twitter por Restrepo, el ELN había asegurado que las negociaciones se habían reanudado ese día en un clima de "buen ambiente entre las partes". El gobierno no se pronunció al respecto.
Los diálogos con el ELN, instalados el 7 de febrero con Ecuador, Brasil, Chile, Cuba, Venezuela y Noruega como garantes, transcurren sin una tregua en el terreno, algo que el ELN pidió al principio y que Santos descartó por considerar que fortalecería a la guerrilla.
Inicialmente, estaba previsto que las conversaciones fueran itinerantes en varios países latinoamericanos, pero este viernes Beltrán dijo que "lo más seguro es que el segundo ciclo" de las negociaciones siga siendo en Ecuador
"Estamos muy amañados aquí", subrayó el líder guerrillero.
Sobre un eventual cese al fuego bilateral, ambos se mostraron confiados en que "pronto" se puedan tomar medidas concretas para reducir el impacto del conflicto en la población civil.
"Aspiramos a ir haciendo acuerdos que vayan en dirección hacia un cese bilateral", declaró Beltrán.
Santos, Nobel de Paz 2016, aspira a alcanzar la "paz completa" en su país, tras la firma en noviembre de un histórico pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antigua guerrilla.
El cruento conflicto armado colombiano ha involucrado, además de guerrillas, a paramilitares y agentes del Estado, dejando unos 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados, según cifras oficiales.