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En diciembre del 2015, Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, confirmaría que el trámite para un juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff sería reiniciado este 2016.
Rousseff fue acusada de violar las leyes fiscales al trasladar fondos oficiales a fines distintos de los asignados antes de su campaña de reelección de 2014. Los partidos opositores dicen que las maniobras contables le permitieron elevar el gasto público para obtener votos. Rousseff negó haber cometido delito alguno y que no hizo nada que no hicieran gobiernos anteriores. Además sostuvo que no se la acusa de un delito, lo cual debería ser la base de un juicio político.
Durante los primeros meses de año actual, los brasileños salieron en varias ocasiones a las calles para protestar a nivel nacional contra la presidenta.
En abril, horas después que se iniciara una sesión especial, la Cámara de Diputados aprobó el juicio político en contra la presidenta Rousseff con más de los 342 votos a favor requeridos.
Frente a la sede del Congreso se concentraron decenas de miles de personas, tanto contrarios al proceso como favorables a una posible destitución de la mandataria.
Este jueves, Dilma Rousseff fue suspendida de su cargo por 180, ante la decisión del Senado, que votó con 55 votos para activar un juicio político en su contra, denunció que los hechos eran un golpe de Estado fraudulento donde "conspiraron a favor del mecanismo para sacarme del Poder (…) Pero no solo a sacarme, sino a impedir la ejecución del programa elegido por la mayoría de los votos".
Por otro lado, Michel Temer asumió la presidencia provisional de Brasil, quien sería el antiguo vicepresidente de la nación carioca.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, tendrá el mayor peso y ocupará siete de los 24 ministerios que tendrá el nuevo Gobierno, que ha fundido algunas carteras para reducir el actual número de 31.
A su vez, el país volvió a salir a las calles para protestar en contra de la decisión del Senado y de Michel Temer como nuevo presidente, y por otro lado, los opositores al gobierno de Dilma celebraron su salida. |Con información de agencias AP y EFE