La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lamentó la muerte de un niño de 10 años que falleció al ser alcanzado por un disparo durante una redada policial en el "Complexo do Alemao", una favela del norte de Río de Janeiro.
Los vecinos acusan a la policía de la muerte del menor, mientras que las autoridades aseguran que el niño murió durante una confrontación de los agentes con narcotraficantes.
Rousseff presentó las condolencias a la familia de Eduardo de Jesus Ferreira y dijo que espera que se esclarezcan las circunstancias de su muerte y que se "juzgue y castigue" a los responsables.
La muerte de De Jesus Ferreira generó la ira de los vecinos del Complexo do Alemao que salieron a las calles de la favela en la tarde del viernes en protesta por la muerte y el excesivo uso de la violencia policial y se enfrentaron a los agentes que lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes./Con información de BBC MUNDO
2015-04-04