AP
La presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo el viernes que es inocente de cualquier delito y combatirá los esfuerzos por destituirla del cargo antes de las elecciones de 2018.
Durante un encuentro con la prensa tras un discurso que pronunció en las Naciones Unidas, Rousseff señaló que los procedimientos de juicio político en su contra en Brasil son un golpe de estado y culpó a los políticos corruptos, a los medios de comunicación hostiles y a la economía en picada.
Dijo que el juicio político tendría "consecuencias graves en el proceso político brasileño".
A Rousseff se le acusa de realizar maniobras de contabilidad para continuar con los programas de apoyo gubernamental y sumar respaldo para su partido. La presidenta argumenta que dichas maniobras son práctica común en Brasil.
El domingo, la Cámara de Diputados votó a favor de llevar a Rousseff a un juicio político y ahora el Senado analizará la medida.
2016-04-22