La Cámara de Diputados de Argentina debatirá este miércoles una iniciativa impulsada por el Gobierno para incentivar el blanqueo de ahorros no declarados en divisas extranjeras a través de la suscripción de instrumentos financieros destinados a impulsar sectores como la construcción y la energía.
Gracias a la mayoría oficialista, el proyecto, que ya fue aprobado la semana pasada por el Senado, logró un dictamen favorable en una reunión de comisiones para ser tratado este miércoles por el pleno de la Cámara baja.
La iniciativa es fuertemente criticada por el arco opositor, que sostiene que el blanqueo propicia operaciones de lavado de dinero, algo que el Gobierno niega.
"Este mamarracho transformará a Argentina en un paraíso para corruptos, narcos y explotadores", aseveró el diputado Julio Martínez, de la opositora Unión Cívica Radical.
Pero para el titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el oficialista Roberto Feletti, este proyecto es "una forma más con la que el Gobierno busca mantener la sustentabilidad en su sector externo y fiscal" y su objetivo es "la movilización del ahorro en moneda extranjera hacia activos productivos e inmuebles".
El Gobierno envió a principios de este mes este proyecto al Parlamento, en un contexto de fuerte alza del precio del dólar en el mercado informal, cuyo valor cedió luego de este anuncio.
El mercado informal del dólar se vigorizó a partir de las restricciones cambiarias impuestas por el Gobierno argentino desde finales de 2011 para frenar la fuga de divisas.
El proyecto de ley propicia la declaración de ahorros en divisas extranjeras a través de su depósito en una cuenta bancaria, dinero cuyo propietario podrá canjear por diversos instrumentos financieros y que irá a engrosar las arcas del Banco Central argentino.
Quien exteriorice sus ahorros no declarados podrá optar por un Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) o un Certificado de Inversión (CEDIN).
Los recursos captados por esta vía serán destinados por el Gobierno a sectores productivos, como la construcción y la energía.
El BAADE se constituirá como una opción de inversión, que permitirá al tenedor de dólares incrementar el valor de su ahorro obteniendo un interés de 4 por ciento anual.
El CEDIN, en tanto, tiene por objetivo apuntalar la actividad inmobiliaria y de la construcción -frenada por las restricciones cambiarias-, constituyendo un medio de pago denominado en dólares.
Los CEDIN podrán ser cancelados en la misma moneda de su emisión por el Banco Central o la institución que la autoridad monetaria indique sólo si el tenedor acredita la compraventa de inmuebles, su remodelación o la construcción de nuevas unidades de vivienda./EFE
Martes 28/05/2013