La organización Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy que la discriminación sanitaria que padecen los homosexuales en Uganda, donde están prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo, está dificultando la lucha contra el VIH, ya que muchos abandonan las prácticas seguras y los tratamientos.
La información sanitaria, las actividades de prevención, el asesoramiento y las consultas médicas "son prácticamente inaccesibles para los homosexuales", señaló la ONG en un comunicado.
Esta situación "refuerza" las barreras que encuentran para la prevención, la atención y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, y provoca que muchos "abandonen las prácticas seguras y el tratamiento a largo plazo".
Todo esto "está minando" la lucha de Uganda contra el VIH y contradice las políticas de sanidad pública, que recomiendan prevención específica y programas de atención para las poblaciones de más riesgo.
"Estigmatizar a las minorías es el peor camino para conseguir que adopten conductas de prevención, tengan acceso al diagnóstico adecuado y sigan de forma eficaz el tratamiento", sostiene Ruben Pottier, representante de MSF en Uganda, donde la homosexualidad está tipificada como delito.
En la actualidad, un 7,2 por ciento de la población ugandesa, vive con el virus del sida.
El pasado mes de diciembre, el Parlamento aprobó una ley que endurecía la persecución legal contra los homosexuales y castigaba con pena de muerte determinados actos, norma que finalmente fue rechazada por el presidente del país. EFE