EFE
Una mujer vestida elegante totalmente de negro o de blanco, con prendas que rebasan la rodilla y donde el color naranja y las geometrías se perfilan como los protagonistas de la próxima temporada, según las propuestas de la jornada de hoy en la Semana de la Moda de Milán.
Muy austera la puesta en escena para Marni, con una colección de volúmenes escultóricos y paleta fría rota solo por algunas de sus más celebradas piezas de rabioso fucsia o del más intenso de los verde.
Pantalones de cintura alta recogidos en inmensas pinzas, enormes volúmenes para la parte superior, con el protagonismo para las mangas y rupturas de estas geometrías curiosamente, con volantes.
Rompiendo esta línea aparecen fabulosos vestidos de flores y hojas en relieve, y estampados más o menos acertados, siempre, sin embargo de impecable corte.
Un guiño deportivo en algunos complementos como los cinturones, piezas clave de esta colección de marcada y alta cintura como característica general, o en las plataformas de influencia japonesa.
La casa Roccobarocco eligió el blanco y negro como protagonista absoluto de la primera parte de la colección.
Presentado como vestidos, faldas cortas y etéreas, con rayas horizontales, cuadros de ajedrez, con detalles o combinados con piezas de tweed también en blanco y negro y con gran protagonismo de la blazer en su versión femenina.
Rompe esta partida de ajedrez para presentar versiones más lujosas para la noche, de colores coral y azul aguamarina.
Pantalones tobilleros de seda y cintura alta, con delicados detalles dorados estampados de forma sutil. Suntuosos vestidos largos de seda marca una figura netamente femenina.
La marca de la casa será para sus acertados vestidos con barrocos brocados dorados sobre el terciopelo negro o sobre gasa blanca.
Por su parte Laura Biagioti, la estilista romana por excelencia, presenta una colección para usar y sin estridencias. Mucho blanco y negro sobre todo en la primera parte del desfile, cortes clásicos con faldas y vestidos siempre justo por debajo de la rodilla.
La audacia, la deja para la mezclas de tejidos: cuero negro y tweed sabiamente mezclados para el día o el punto y la gasa para la noche.
Resultaron fantásticos sus "looks" en total "black" y total "white".
Faldas extra largas y voluminosas de gasa con estampados floreados. El resto de la colección transcurre en una reducida paleta de naranjas y sus matices, desde el color teja al color butano mezclados con la audacia y el buen hacer de una de la más veteranas de la pasarela.
Paleta de colores fríos también para las modelos de Trussardi, negros, grises y azules metálicos, con pantalones casi globo que no alcanzan los calcetines, enormes chaquetas, monos, vestidos-abrigo, que muestran a una mujer casi andrógina con el pelo corto y la mirada felina.
Combina faldas por debajo y por encima de la rodilla, y pantalones pitillo para algunas de sus modelos, todas ellas con calcetines negros y rojo en los labios.