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Donald Trump se apuntó el martes cruciales victorias sobre Hillary Clinton en Florida, Ohio y North Carolina, con lo que mostró una notable fortaleza en tres de los estados más disputados del país en una contienda presidencial sorpresivamente reñida.
Clinton se quedó con Virginia, Colorado y California. Su campaña había anticipado triunfos fáciles en esas entidades, pero los estados tomaron un nuevo sentido de urgencia conforme Trump acumulaba votos en otros lugares. Con un puñado de estados competidos aún por definirse, ninguno de los candidatos tiene un panorama claro hacia los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para llegar a la Casa Blanca.
La incertidumbre ya provocó desplomes en el Dow Jones y los mercados asiáticos, lo que refleja las preocupaciones de los inversionistas de lo que podría significar la presidencia de Trump para la economía y el comercio.
Mientras el equipo de Clinton aguardaba ansiosamente a que llegaran los resultados, la candidata tuiteó a sus seguidores: "Pase lo que pase esta noche, gracias por todo".
Clinton, una personalidad de la política estadounidense desde hace décadas, esperaba convertirse en la primera mandataria. Enfrentó una dura competencia en Trump, el multimillonario empresario que aprovechó el populismo económico.
Trump se quedó con varios estados tradicionalmente republicanos, mientras que Clinton dominó territorios demócratas. Pero la contienda se determinaría por menos de una docena de estados competidos en donde los candidatos invirtieron millones de dólares para atraer a los votantes.
Las encuestas de salida subrayaron las profundas divisiones que han definido la campaña de 2016. Las mujeres de todo el país se expresaron en favor de Clinton por un margen en doble dígito, mientras que los hombres estuvieron mucho más a favor de Clinton. Más de la mitad de los votantes blancos respaldaron al republicano, mientras que nueve de cada 10 negros y dos tercios de los hispanos votaron por la demócrata.
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2016-11-09