EFE
En "busca de Justicia" viajaron hoy a Buenos Aires dos chilenas, para declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de la capital argentina, en el juicio por familiares desaparecidos en el marco de la Operación Cóndor.
Se trata de Odette Magnet Ferrero y Laura Elgueta Díaz, hermanas de María Cecilia Magnet Ferrero y Luis Elgueta Díaz, secuestrados en julio de 1976 Buenos Aires, donde vivían, por militares argentinos y desaparecidos desde entonces.
María Cecilia Magnet y Luis Elgueta integran una lista de 23 chilenos desaparecidos en Argentina, opositores a la dictadura de Augusto Pinochet que buscaron refugio en el país vecino antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976, que derrocó al gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón.
María Cecilia Magnet fue secuestrada junto a su marido argentino, Guillermo Tamburini, desde el domicilio de ambos, el 16 de julio de 1976, en tanto Luis Elgueta fue detenido el día 27 del mismo mes junto a su pareja argentina, Clara Haydée Fernández y la hermana de ésta, Cecilia Fernández.
La Operación Cóndor, según se ha establecido, fue una coordinación entre las policías secretas de las dictaduras militares sudamericanas para exterminar opositores.
En el juicio abierto en Buenos Aires, a cargo del fiscal Pablo Ouviña, están representados familiares de 106 desaparecidos de diferentes nacionalidades, 23 de ellos chilenos, con un total de 450 testigos, según organismos chilenos de derechos humano.
"Nuestra presencia en el juicio tiene el propósito de reclamar más a nuestros caídos, de validar sus vidas y convicciones. Fueron hombres y mujeres de ideales profundos y loables y no terroristas como los retrataron los dictadores", dijo a Efe Odette Magnet antes de viajar a Buenos Aires.
"Se trata de insistir en el deber de abrazar la memoria, rescatarlos del olvido y sumergirse en el dolor, si es necesario", añadió.
"Pese al tiempo transcurrido no descansaremos en nuestro esfuerzo de llegar a la verdad y a la justicia (…). Cuando esto se entienda como una obligación ética de un país entero, sólo entonces podremos aspirar a una sociedad reconciliada con su historia y su pasado", concluyó.
A su vez, Laura Elgueta dijo que su presencia en el juicio "expresa la voluntad de honrar la memoria, el nombre, las convicciones y las vidas de nuestros desaparecidos".
"Son tiempos dolorosos y difíciles, nadie está listo para declarar sobre la muerte de nuestros hermanos y hermanas, pero este tipo de gestos contribuyen a avanzar en la búsqueda de la justicia y la verdad", agregó.
"Nadie nos garantiza el triunfo, pero esta ha sido nuestra lucha durante todos estos años y no descansaremos en nuestro esfuerzo", acotó.
El Tribunal está integrado por los jueces Adrián Grunberg, Oscar Amirante y Pablo Laufer y los chilenos representados en el juicio son Edgardo Enríquez Espinoza, Luis Elgueta Díaz, Manuel Tamayo Martínez, Luis Muñoz Velásquez, Juan Hernández Zaspe, Alexei Jaccard Siegler, José de la Maza Asquet.
También Miguel Orellana Castro, Cristina Carreño Araya, Ángel Athanasiu Jara, Pablo Athanasiu Laschan, Frida Laschan Mellado, Carlos Rojas Campos, Carmen Delard Cabezas, Gloria Delard Cabezas, José Appel de la Cruz, Luis Zaragoza Olivares, Luis Espinoza González, Oscar Urra Ferrarese, Susana Ossola, Rafael Ferrada, Oscar Oyarzún Manso y Cecilia Magnet Ferrero.
Dieciocho son los militares y exagentes imputados: Eduardo Samuel de Lío, Eugenio Guañabens Perello, Bernardo José Menéndez, Jorge Olivera Rovere, Santiago Omar Riveros, Carlos Horacio Tragant, Antonio Vañek, Carlos Humberto Caggiano, Humberto José Román, Felipe Jorge Alespeiti, Manuel Juan Cordero, Federico Antonio Minicucci, Néstor Horacio Falcón, José Julio Mazzeo, Horacio de Verda, Rodolfo Emilio Feroglio, Luis Sadi Pepa, Reynaldo Benito Bignone, Enrique Braulio Olea, Juan Avelino Rodríguez y Mario Alberto Gómez.
La Operación o Plan Cóndor, según se ha logrado establecer, surgió de una reunión celebrada en Santiago entre el 25 y 28 de noviembre de 1975, convocada por el entonces coronel Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet.
En la secreta "Acta de Clausura" de la reunión, se establece "el contacto muy rápido o inmediato cuando se expulse del país un individuo (s), o viaje un sospechoso, para alertar a los Servicios de Inteligencia".
También señala que "el presente organismo se denominará ‘CÓNDOR’, aprobado por unanimidad, conforme a la moción presentada por la Delegación de Uruguay en homenaje al país sede".
Firmaron el "Acta", por Argentina el capitán de navío Jorge Casas; por Bolivia el mayor del Ejército Carlos Mena; por Uruguay el coronel del Ejército José A. Pons; por Paraguay el coronel del Ejército Benito Guanes Serrano y por Chile el coronel Manuel Contreras.
Este último está actualmente en prisión, condenado a más de 300 años de cárcel en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos. EFE