El Gobierno de Ecuador rechazó hoy, por medio de la embajadora Nathalie Cely, las críticas expresadas por un grupo de senadores estadounidenses al presidente Rafael Correa y les pidió que dejen "la ideología a un lado", al igual que los intereses de quienes les financian.
Ocho senadores, tanto demócratas como republicanos, solicitaron este miércoles a Correa, que se encuentra en EE.UU., que "fortalezca el respeto de su Gobierno a los principios democráticos" y a la oposición, y cese en sus esfuerzos por socavar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una carta enviada al mandatario ecuatoriano, los senadores le expresaron su preocupación por su intento de "debilitar" la CIDH y por la condena a prisión de varios opositores a su Gobierno, además del enfriamiento de las relaciones bilaterales entre los dos países.
La carta, rubricada por el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, cuenta con el apoyo de los republicanos -también miembros del comité- Marco Rubio, Mark Kirk, James Inhofe y John Cornyn, además de los demócratas Richard Durbin, Timothy Kaine y Patrick Leahy.
La embajadora ecuatoriana en Washington, en declaraciones a periodistas en New Haven, lamentó hoy esta misiva y recordó que la propia Organización de Estados Americanos (OEA), de la que la CIDH es un órgano autónomo, "ha reconocido" que Ecuador ha cumplido "todos, absolutamente todos los dictámenes finales" de ese organismo cuando ha establecido responsabilidades.
Ecuador no reconoce a la CIDH la capacidad de otorgar medidas cautelares, como hizo en el caso de los condenados a prisión a los que se refirieron los senadores, el asambleísta opositor Cléver Jiménez, su asesor Fernando Villavicencio y el médico Carlos Figueroa, por injurias al presidente Correa.
Cely, en ese sentido, indicó que "Ecuador es un Estado de Derecho donde se persiguen delitos, no personas" y subrayó que Jiménez acusó "al presidente de la república de crímenes de lesa humanidad".
"Ecuador es un país donde todo el mundo puede expresarse libremente", pero "no podemos tolerar infamias" como éstas, dijo.
Respecto a la afirmación de la carta según la cual se ha decidido impedir a EE.UU. la asistencia al desarrollo en Ecuador, la diplomática ecuatoriana señaló que el Gobierno estadounidense no ha querido "esperar el inicio del diálogo político" sobre el asunto.
Subrayó que, en relación con esta materia, el país "ha definido unas políticas de cooperación", pero "no es cierto que Ecuador impida a los ciudadanos ecuatorianos contar con la asistencia" de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), aseveró.
Ecuador, agregó "no es un país que requiere una casita por aquí, una escuelita por allá", señaló la embajadora en referencia a la cooperación al desarrollo.
EFE