EFE
El Ministerio de Finanzas de Ecuador lanzó hoy una emisión de bonos soberanos por importe de 2.000 millones de dólares a un plazo de diez años y con un interés del 7,95 %, lo que supone el retorno del país a los mercados de deuda.
La transacción atrajo más de 5.000 millones de dólares de demanda por parte de unos 200 inversores institucionales y bancas privadas de Estados Unidos, Europa, Asia y Suramérica, señaló en un comunicado el Ministerio de Finanzas.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, comentó en un encuentro con periodistas la salida al mercado de estos bonos y dijo que la abundante demanda registrada "demuestra la confianza en el país" y "en el manejo de la economía del Ecuador".
El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, indicó que la emisión permitirá cumplir con el objetivo del Gobierno de diversificar las fuentes de financiación del presupuesto del Estado e impulsar "la gran obra pública que fomenta el desarrollo del país".
Ecuador no había acudido a los mercados internacionales de deuda desde la suspensión de pagos de una parte de su deuda exterior a finales de 2008.
Correa anunció en abril una emisión de bonos, aunque en aquel momento habló de 700 millones de dólares, para financiar el presupuesto de inversión del país.
El mandatario admitió que su país estará abocado a un fuerte gasto en este y el próximo año, sobre todo en la ejecución de proyectos de infraestructura básica como hidroeléctricas, petroquímicas, astilleros y siderurgia, entre otros.
El presupuesto de financiación del Estado ronda los 9.000 millones de dólares, de los que unos 5.000 millones se destinarán a la financiación de grandes proyectos de infraestructuras, lo que incluye ocho plantas hidroeléctricas.
Sólo para las hidroeléctricas se requiere de unos 2.000 millones de dólares, indicó entonces Correa en una entrevista.
La emisión anunciada hoy se suma a la duplicación, hasta los 1.000 millones de dólares, de la línea de crédito concedido a Ecuador por el Banco Mundial.
Los fondos, que se conceden sin condicionalidad, según el Gobierno, tienen un plazo de treinta años, un interés del 1,7 % y hasta 15 años de gracia, dependiendo de los proyectos.
La estrategia de poner énfasis en la construcción de los denominados "megaproyectos" busca cambiar la matriz energética y productiva del país.
Ecuador intenta superar el carácter primario exportador de su economía e ir hacia un modelo basado en el conocimiento para desarrollar una industria nacional con alto valor agregado.
Uno de los fuertes aliados que tiene Ecuador en sus necesidades de financiación es China, aunque también mantiene operaciones con otros países como Rusia y con multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.