EE.UU. mantiene su compromiso con la seguridad y el desarrollo en América Latina mediante múltiples acuerdos de cooperación bilateral y en el marco de una relación "pragmática" y de respeto mutuo, dijo un funcionario de alto rango de la Administración de Barack Obama.
El funcionario salió así al paso de las críticas de algunos sectores en EE.UU. según las cuales, más allá de la retórica y las visitas a la región, el Gobierno de Washington no está mostrando con medidas específicas su acercamiento a América Latina.
"El mensaje más importante es que vemos nuestras relaciones en el hemisferio como una relación de socios iguales. Creo que el presidente (Barack Obama) ha dejado muy en claro eso mediante sus palabras y sus acciones en la región", señaló el funcionario, que habló con la condición de no ser identificado.
Desde 2009, Obama ha viajado un total de seis veces mientras que el vicepresidente Joe Biden lo ha hecho en cuatro ocasiones, y durante este período "nuestro acercamiento se ha basado en una alianza de igualdad", agregó.
La región ha registrado "un aumento masivo de su clase media y una reducción de la pobreza severa" y, en el marco de una relación "pragmática", el Gobierno de Washington trabaja de manera conjunta para responder a desafíos como la promoción del desarrollo económico, la reducción de los costos de energía, y el incremento de su competitividad en la economía global, dijo.
En ese sentido, destacó las iniciativas que mantiene EE.UU. dentro del proceso de la Cumbre de las Américas, así como varios acuerdos de "cooperación bilateral" para reforzar la seguridad ciudadana en la región.
Recordó que EE.UU. ha invertido desde 2008 cerca de 500 millones de dólares sólo en asistencia para el reforzamiento de la seguridad, y otros 200 millones de dólares en ese mismo período para el Caribe.
"Tenemos un compromiso de trabajar con Centroamérica, México y otros socios para reforzar la seguridad ciudadana, y va más allá de la asistencia directa", porque también se hace énfasis en el fortalecimiento de las instituciones, explicó.
"La seguridad, en general, es importante en nuestra relación con México y es un área en la cual seguiremos trabajando con ellos", observó el funcionario, quien reiteró el apoyo de la Administración a una reforma migratoria con un fuerte componente para la seguridad en la frontera común.
Asimismo, defendió el encuentro del pasado 5 de junio entre el secretario de Estado, John Kerry, y el canciller venezolano, Elías Jaua, para tratar de "establecer una relación más constructiva" con Caracas.
Kerry "también dejó en claro que seguiremos hablando, cuando sea apropiado, sobre asuntos de gobernabilidad democrática, libertades fundamentales, el imperio de la ley; son todos parte de nuestro diálogo" tanto en público como en privado, señaló.
"Esto tiene más que ver con nuestros compromisos hemisféricos con la democracia y los derechos humanos, y menos que ver con la relación bilateral", acotó.
Según Jaua, en ese encuentro, realizado en el marco de la 43 asamblea general de la Organización de Estados Americanos en Guatemala, ambos discutieron el establecimiento de un canal de comunicación directo "para aclarar cualquier diferencia" en el futuro, y trabajar para el restablecimiento de los embajadores en ambos países.
Por otra parte, señaló que tanto las recientes pláticas entre EE.UU. y Cuba para el eventual restablecimiento del servicio postal como la reanudación del diálogo, el próximo 17 de julio, sobre migración, se dan en el contexto de "cómo podemos trabajar con eficacia" en asuntos "que afectan los intereses y seguridad" de Estados Unidos.
Preguntado sobre cuándo podría anunciar EE.UU. si apoya las aspiraciones de Colombia a ingresar en el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por su sigla en inglés), el funcionario señaló que, por ahora, el enfoque de Washington es "llevar las negociaciones en curso a su exitosa conclusión"./EFE