AP
Rusia está lanzando ataques de artillería desde su territorio contra tropas ucranianas y se está preparando para mover armamento más pesado al otro lado de la frontera, acusaron Estados Unidos y Ucrania en lo que parece ser una inquietante intensificación de la crisis.
Moscú acusó a Washington de mentir y denunció que Ucrania había disparado contra un poblado ruso. También endureció sus medidas económicas contra Ucrania al prohibir las importaciones de lácteos.
Andriy Lysenko, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, dijo que cinco salvas de cohetes pesados fueron disparadas al otro lado de la frontera cerca del poblado de Kolesnikov en la región de Luhansk, en el este del país. Un cruce fronterizo cerca de Marynovka recibió dos disparos de mortero, también desde el lado ruso, al tiempo que las fuerzas ucranianas derribaron tres aviones no tripulados rusos, señaló Lysenko.
De ser ciertas, las denuncias significan que el Kremlin está desempeñando un papel más directo en los combates de lo que se le ha acusado hasta ahora, un peligroso giro en la que ya es la crisis más grave entre Rusia y Occidente desde el fin de la Guerra Fría.
Además, el coronel Steve Warren, un portavoz del Pentágono, dijo que Estados Unidos ha visto poderosos sistemas de cohetes que se desplazan más cerca de la frontera ucraniana y que pudieran ser puestos en manos de los separatistas respaldados por Rusia incluso el viernes.
Se desconoce qué significan todos estos sucesos para la investigación internacional en torno al derribo del Vuelo 17 de Malaysia Airlines. Las autoridades estadounidenses creen que los separatistas lo derribaron con un misil, quizá porque creían que era un avión militar.
Un grupo pequeño de investigadores holandeses y australianos revisaron cuidadosamente el amplio paraje en que el avión cayó el 17 de julio, el cual no está resguardado por elementos de seguridad. Tomaron notas y fotografías al tiempo que sus gobiernos preparaban destacamentos policiales que esperan puedan proteger el sitio del choque y ayudar a la repatriación de los últimos cadáveres del total de 298 víctimas.
Las autoridades estadounidenses dijeron esta semana que tenían nueva evidencia de que Rusia pretendía entregar lanzacohetes más pesados y poderosos, de capacidad múltiple. Warren dijo el viernes que la entrega podría ocurrir en cualquier momento.
El funcionario también corroboró los reportes ucranianos de fuego de artillería desde Rusia. Agregó que no había indicios de que Ucrania haya disparado misiles a territorio ruso.
"Durante los últimos días fuerzas rusas que usan artillería rusa desde territorio ruso han efectuado ataques contra posiciones militares ucranianas en Ucrania", señaló Warren. "Esto es sin lugar a dudas una intensificación desde una perspectiva militar".
La cancillería rusa respondió a las acusaciones estadounidenses en torno a los proyectiles que cruzaban la frontera diciendo: "No hay hechos ni detalles que confirmen estas aseveraciones mentirosas".
Por otro lado, CNN indicó que los rebeldes pro rusos secuestraron el martes a Anton Skiba, un colaborador local de la cadena de noticias, en las afueras de la ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas, y aún lo tenían retenido el viernes.
Mientras tanto, los embajadores de la Unión Europea llegaron a un acuerdo preliminar el viernes sobre mayores sanciones a Rusia por su participación en el conflicto en Ucrania. Dichas sanciones están dirigidas a los sectores de defensa y tecnología y su acceso a capital europeo.
Viernes 25/7/2014