EFE
Estados Unidos celebró este viernes que la plataforma opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) expresara su disposición para sentarse a dialogar con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro el 12 de julio.
"Estados Unidos da la bienvenida al anuncio de la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición de los partidos de la oposición en Venezuela, reiterando su deseo de participar en un diálogo serio y constructivo con el poder ejecutivo", dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en un breve comunicado.
Estados Unidos reiteró así su "apoyo a los esfuerzos por avanzar en ese diálogo" de los expresidentes que lideran la mediación: José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).
"Urgimos encarecidamente a las dos partes (Gobierno y oposición) a participar constructivamente para abordar pacíficamente los serios retos que enfrenta el pueblo de Venezuela", señala el portavoz estadounidense en su nota.
"Estados Unidos continúa uniéndose a países de la región y de todo el mundo en el llamado al Gobierno de Venezuela para que libere a los presos políticos, respete el rol constitucional de la Asamblea Nacional (de mayoría opositora), y permita al pueblo de Venezuela hacer oír su voz a través de los mecanismos constitucionales, como el referendo revocatorio, sin demora", agregó.
Estas peticiones ya las hicieron en discursos públicos anteriormente tanto el presidente estadounidense, Barack Obama, como el secretario de Estado, John Kerry.
El chavista Jorge Rodríguez, miembro de la comisión designada por Maduro para la exploración de un proceso de diálogo con la oposición, aseguró hoy que las conversaciones están "a punto de lograrse", luego de más de un mes de reuniones exploratorias.
Estas declaraciones del representante oficialista llegan un día después de que la MUD anunciara que "está dispuesta" a que la primera reunión del diálogo sea el día 12 de julio si se garantizan algunas condiciones.
Los opositores solicitaron este jueves "ampliar la mediación" de los expresidentes y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) e incluir a un representante del Vaticano.
Pidieron además que las conversaciones se celebren en un lugar distinto a Punta Cana (República Dominicana), donde se habían producido hasta ahora y que no se interponga ninguna acción para distraer el proceso del referéndum revocatorio que paralelamente está activando la oposición contra Maduro, para celebrarlo este año.
2016-07-08