Agencia DPA
Estados Unidos dijo "deplorar" las detenciones y otras "duras tácticas" del gobierno cubano contra los disidentes que se manifestaron esta semana por el día internacional de los derechos humanos, ocurridas justo horas después del histórico saludo en Sudáfrica entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
"Deploramos las duras tácticas del gobierno cubano para impedirle a la sociedad civil cubana el reconocimiento pacífico del Día Internacional de los Derechos Humanos", dijo en una declaración la portavoz alterna del Departamento de Estado, Marie Harf.
Según la disidencia cubana, entre el 10 y 11 de diciembre se produjeron más de cien detenciones de opositores, que también denunciaron el corte de sus líneas de teléfono y "mítines de repudio" de algunos activistas.
"Estados Unidos ansía el día en que cualquier cubano, independientemente de su opinión política, pueda expresarse en libertad sin miedo al acoso o la violencia física por parte de su gobierno", agrega la comunicación oficial estadounidense.
Estados Unidos suele condenar los reportes de detenciones de disidentes en días marcados como el 10 de diciembre. Esta semana, la fecha coincidió sin embargo con el histórico saludo que protagonizaron Obama y Castro a miles de kilómetros de la isla, durante el funeral en Johannesburgo del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, al que ambos presidentes estaban invitados.
Cuando se dirigía a la tribuna para pronunciar su elegía por Mandela, Obama, al pasar justo por delante de Castro, se aproximó a él y le estrechó la mano, intercambiando un breve saludo.
La escena no duró más que unos segundos, pero fue presenciada por millones de personas en todo el mundo que seguían en directo o por televisión el funeral, y provocó de inmediato duras críticas en el sector más conservador de Estados Unidos, que le reprochó a su mandatario el haberle proporcionado un "golpe de propaganda" al gobernante cubano con ese gesto.
La Casa Blanca rechazó las críticas y afirmó que fue un gesto "no planeado" debido a la situación, y recordó que durante el discurso que Obama pronunció inmediatamente después del saludo a Castro hizo una crítica aplicable, según Washington, a la situación de la isla.
"Hay muchos líderes que claman solidaridad con la lucha por la libertad de Madiba, pero no toleran la disidencia de su propia gente", dijo el presidente estadounidense durante su discurso en honor de Mandela.
Jueves 12/12/2013