El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Javad Zarif, se reunirán el jueves en las Naciones Unidas en un histórico encuentro de alto nivel con los representantes de otros cinco países para discutir el programa nuclear de Teherán.
La reunión, la de más alto nivel entre Estados Unidos e Irán desde 1979, contará con representantes de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, además de Alemania, y estará coordinada por la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Asthon.
Un grupo que ha sido denominado como "P5-plus-1″ (los cinco miembros permanentes más uno) para una reunión anunciada por la propia Ashton, quien destacó la "energía y determinación que el ministro Zarif ha demostrado" y consideró que hay que "intentar con mucho ahínco" que las conversaciones vayan bien.
De momento, no será una reunión en profundidad, sino "una primera reunión para establecer hacia dónde vamos juntos", aseguró.
El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su portavoz, Jen Psaki, explicó que esperan "que el nuevo Gobierno de Irán se comprometa significativamente con la comunidad internacional para alcanzar una solución diplomática a su programa nuclear y que coopere plenamente con la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) en su investigación".
Por su parte, el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, Ben Rhodes, aseguró que no hay programado un encuentro entre los presidentes de ambos países, aunque "no se descarta" esa posiblidad.
"Como han oído repetidamente, estamos abiertos a comprometernos con el Gobierno iraní a muchos niveles siempre y cuando sigan comprometiéndose y atendiendo a las preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear", añadió Rhodes a los periodistas que viajaron con Obama a Nueva York.
"Es nuestra oportunidad de reafirmar, junto con nuestros compañeros del P5-plus-1, la importancia de que Irán se sume a las obligaciones internacionales", completó Rhodes.
Desde 1979, antes de la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense de Teherán, Estados Unidos e Irán no tenían una reunión de alto nivel similar y el nuevo Gobierno de Hassan Rouhani, tras la salida de Mahmoud Ahmadineyad, se abre así al diálogo entre su país y la comunidad internacional.
Además, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, se reunió en la sede de las Naciones Unidas con su homólogo iraní y aseguró: "Todo lo que puedo decir es que hemos empezado las conversaciones y eso mejorará nuestras relaciones".
"No queremos una relación de confrontación con Irán", prosiguió, y aseguró que ahora comienza un trabajo que debe ir "paso a paso". "Si esos pasos están dados, podrán tenerse relaciones más constructivas con Irán", concluyó./EFE
Lunes 23/09/2013