EFE
Estados Unidos ordenó hoy la retirada de todo su personal no esencial en su embajada en Cuba, que supone "más de la mitad" de sus funcionarios allí, en respuesta a los "ataques" sufridos por al menos 21 estadounidenses destinados en la isla y cuyo responsable aún se desconoce.
La medida pretende "minimizar el número de personal estadounidense con riesgo de quedar expuestos" a los ataques, explicó un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.
La orden de salida a los funcionarios no esenciales y sus familiares "resultará en la reducción de más de la mitad del personal de la embajada", precisó la fuente.
Esa reducción de personal se mantendrá "hasta que Cuba pueda garantizar la seguridad del personal" estadounidense en la isla, agregó.
Estados Unidos no responsabiliza directamente al Gobierno cubano, al menos por el momento, de los daños a la salud de al menos 21 miembros de su personal en La Habana, que hasta hoy definía como "incidentes" y ahora identifica como "ataques específicos".
"El Gobierno de Cuba es responsable de dar todos los pasos pertinentes para prevenir los ataques de nuestro personal diplomáticos en Cuba", afirmó el funcionario.
Los Gobiernos estadounidense y cubano siguen investigando los sucesos, cuyo último episodio tuvo lugar en agosto, y Washington "no ha descartado la posibilidad de que un tercer país" haya podido estar implicado en los sucesos, según dijo el funcionario al ser preguntado por la posibilidad de que Rusia sea responsable.
El Departamento de Estado también ha aconsejado a los estadounidenses que viajen a Cuba, porque cree que los ataques se produjeron en hoteles en la isla, y ha suspendido indefinidamente la emisión de visados a cubanos desde su embajada en La Habana, así como todos los servicios que no sean "de emergencia".
"Queremos subrayar que esta decisión se ha tomado para asegurar la seguridad de nuestro personal. Mantenemos las relaciones diplomáticas con Cuba", afirmó el funcionario.
El Gobierno cubano ha negado toda responsabilidad en los hechos, que está investigando, y ha dicho que, hasta el momento, no existe "evidencia alguna" que confirme las denuncias sobre un presunto "ataque acústico" a los estadounidenses en la isla.
2017-09-29