Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC) han arrebatado al grupo rebelde M23 el control de las localidades de Kibumba y Kiwanja, en el este del país, confirmó a Efe el portavoz del Ejército, Jean-Richard Kassonga.
La ofensiva militar ha ido tomando posiciones a los rebeldes desde ayer en la provincia de Kivu del Norte, rica en minerales y fronteriza con Ruanda, solo un día después de que las Fuerzas Armadas y los insurgentes reanudaran los combates tras suspenderse las negociaciones de paz, informó hoy la emisora local Radio Okapi.
"Seguimos liderando la ofensiva y los rebeldes tienen una única solución: desarmarse. Si no, lo conseguiremos por la fuerza", indicó anoche a Efe el portavoz, al confirmar el control de los militares sobre Kibumba.
El Ejército congoleño recuperó hoy la localidad de Kiwanja, situada a 70 kilómetros al norte de Goma, la capital de Kivu del Norte, según declaraciones del gobernador de esta provincia, Julien Paluku, recogidas por Radio Okapi.
Fuentes municipales indicaron a la emisora que la entrada de las tropas congoleñas ha sido acogida con júbilo en Kiwanja tras un año de ocupación por los rebeldes.
El M23 se retiró en torno a las 09.00 horas locales (08.00 GMT) en dirección a Bunagana, una localidad fronteriza con Uganda.
El gobernador de Kivu del Norte indicó que los militares se están asegurando de que ningún rebelde rezagado permanezca oculto entre la población del municipio recuperado.
En la jornada de ayer, el Ejército reconquistó Kibumba, localidad situada a 27 kilómetros al norte de la capital de Kivu del Norte.
Los insurgentes salieron de "estampida" y solo opusieron resistencia en la colina de Hehu, en la frontera con Ruanda, precisó Kassonga.
Las tropas continúan su ofensiva en el eje Mabenga-Kahunga, donde han desplegado carros de combate y morteros.
El representante especial de Naciones Unidas en la RDC, Martin Klober, llamó ayer a la calma a las dos partes del conflicto en un comunicado.
Klober considera esencial retomar las negociaciones de paz y lamentó que los combates hayan adoptado una amplitud enorme.
Los cascos azules no combaten ya junto a las Fuerzas Armadas congoleñas y sus acciones se centran ahora en reforzar sus posiciones en Kiwanza, en las proximidades de Goma, para proteger a la población civil, indicó.
El Gobierno congolés, por su parte, instó a Naciones Unidas a verificar las acusaciones Ruanda, que aseguró esta semana que se habían registrado bombardeos desde el país vecino que ocasionaron la muerte de civiles.
Los combates entre el M23 -formado por soldados congoleños amotinados- y las fuerzas de la RDC se reanudaron el pasado junio en Kivu del Norte, cuando los rebeldes amenazaron con volver a ocupar Goma, como hicieron en noviembre de 2012.
Las partes habían reanudado las negociaciones el pasado mes de septiembre en la capital ugandesa, tras más de cuatro meses en punto muerto.
La RDC está inmersa en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra civil del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegados en su territorio a unos 19.000 efectivos de la ONU. EFE