2001online.com | EFE
El estrés electoral, un concepto que la Asociación de Psicología de Estados Unidos (APA) empezó a manejar en sus estudios en 2016, está disparado y crece en la espera de conocer finalmente los resultados de las elecciones de este martes y con la posibilidad de irse a la cama sin saber quién es el ganador.
La profesora Lynn Bufka, de APA, recomienda a quien se sienta ansioso o nervioso que "estén conectados con personas", y no solo con dispositivos, en las horas que restan hasta que se resuelva la incógnita electoral: ¿Donald Trump o Joe Biden?
También que se entretengan haciendo cosas que nos permitan olvidar por un rato unas elecciones con un "alto componente emocional", como "cocinar galletas con nuestros hijos, dar un paseo o escuchar un podcast de algún tema que no tenga nada que ver" con los comicios.
CONECTARSE A LA FAMILIA O AMIGOS, NO A UN DISPOSITIVO
En 2016 cuando debido al "alto nivel de discordia" reinante la APA decidió incluir las elecciones como un motivo de estrés en un estudio anual, el 52 % de los entrevistados afirmó que la carrera presidencial lo estresaba significativamente.
En octubre de 2020 un estudio similar mostró que en estas elecciones los que piensan así son un 68 %. El término discordia se ha quedado corto.
EL CONTAGIO DEL ESTRÉS
Es algo que la experta de APA menciona al hablar del estrés electoral. "Todo el mundo nos dice que estas son las elecciones de nuestra vida, que no las ha habido más importantes etc… también que están ansiosos y preocupados".
Todo eso contagia el estrés.
Cuando se le pregunta la razón de la subida del porcentaje de los que se sienten estresados por las elecciones del 52 % de 2016 al 68 % de 2020, Bufka recuerda que estamos en el octavo mes de una pandemia que ha trastocado nuestras vidas en muchos ámbitos, el económico incluido.
La incertidumbre ante el futuro genera estrés, dice.
Según el estudio realizado por The Harris Poll para APA, son más los demócratas estresados por estas elecciones que los republicanos (75 % frente a 67 %).
La razón puede ser que los demócratas están disputando el título, no lo defienden como los republicanos, y la posibilidad de una segunda derrota electoral consecutiva también puede tener a los demócratas nerviosos.
EL IMPREDECIBLE TRUMP Y UNA LARGA ESPERA
El hecho de que Trump sea un presidente "impredecible" es un elemento más para tener nerviosa a mucha gente, dice Bufka, quien cree que esperar algo es "siempre duro" y si los resultados se demoran, el nivel de estrés subirá.
"Los estadounidenses deben estar preparados para no saber quién será el ganador de las elecciones presidenciales esta martes por la noche, y quizás por días, un escenario probable que puede disparar las tensiones partidistas, pero no necesariamente indican una ruptura en el sistema democrático", advierte hoy el diario Miami Herald a sus lectores.
El titulo de este artículo advierte: "No se sorprenda o alarme si la elección presidencial no se decide el martes por la noche".
Cuando APA estudió el estrés electoral el mes pasado encontró que el grupo en el que el más subió es en los afroamericanos.
En 2016 un 46 % de los afroamericanos encuestados dijo que la elección presidencial era una fuente importante de estrés en su vida y en 2020 el porcentaje subió al 71 %.
La razón puede ser el resurgir de la tensión racial por la muerte de varios afroamericanos a manos de la policía en 2020 y las protestas que generaron en todo el país.
En el informe anual sobre estrés de todo tipo en EEUU, APA indicó que el estrés que genera la combinación de la COVID-19, crisis económica, racismo y elecciones está "afectando seriamente la salud mental" de los estadounidenses, especialmente de los jóvenes.
Casi uno de cada cinco adultos (19 %) afirma que su salud mental es peor de lo que era hace un año y en los adultos jóvenes de la generación Z (nacidos de 1997 en adelante), el porcentaje llega al 34 %, según el informe de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA).
2020-11-03
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