EFE
El Gobierno brasileño promulgó hoy una nueva normativa sobre trabajo esclavo, que limita la acción de los fiscales contra esa irregularidad, así como la difusión de listas de las empresas involucradas en esos hechos, entre otras alteraciones.
La normativa fue dictada por el Ministerio de Trabajo, publicada hoy en el Diario Oficial, y dice que a partir de ahora la lista de empresas involucradas en esos asuntos, que podía ser difundida por el área técnica de ese despacho, sólo será divulgada siempre que haya una "determinación expresa" del ministro de turno.
Asimismo, establece que las denuncias de los fiscales de trabajo sobre empresas sospechosas de esa irregularidad sólo tendrán validez si las inspecciones en que sean comprobados los hechos se realizan con la presencia de autoridades de la Policía, lo cual hasta hoy no era parte de los requisitos.
Otro de los artículos altera el concepto de trabajo esclavo o análogo a la esclavitud y dice que sólo podrán ser calificados así los casos en que haya una clara "restricción de la libertad" de los empleados.
Ese mismo apartado diferencia los casos de la "condición análoga a la de esclavo" de aquellos en los que se constate la práctica de lo que se califica como "trabajo forzado", "jornada exhaustiva" o "condiciones degradantes".
La mayoría de los casos de trabajo esclavo en Brasil se registran en el campo, y según informes de la Comisión Pastoral de la Tierra, vinculada a la Iglesia católica, en 2016 fueron rescatadas de esa condición 752 personas.
Los últimos datos oficiales corresponden al año 2015, cuando de acuerdo al Ministerio de Trabajo se comprobaron 1.010 casos, que representaron una disminución del 36,4 % respecto a los 1.590 que se habían detectado en 2014.
2017-10-16