El Gobierno brasileño retiró hoy la licencia de operación a dos universidades privadas que funcionaban en Río de Janeiro por su baja calidad académica y por problemas financieros, informaron fuentes oficiales.
Las instituciones afectadas son la Universidad Gama Filho (UFG) y el Centro Universitario de la Ciudad (UniverCidade), según una decisión tomada por un órgano colegiado de la Secretaría de Regulación y Supervisión de la Educación Superior, dependiente del Ministerio de Educación.
El cierre de las universidades afectará a miles de alumnos, 1.600 profesores y cerca de mil trabajadores administrativos, según informó el Grupo Galileo, propietario de ambos centros.
Los dos centros suman cerca de 12.000 alumnos matriculados, de los que 8.900 corresponden a la UFG, según informó el Ministerio de Educación a Efe.
Los motivos del cierre son "la baja calidad académica", su "creciente precarización de la oferta" educativa, la "grave" situación financiera del Grupo Galileo y la falta de un plan viable para superar el problema, según un comunicado del Ministerio.
El Grupo Galileo consideró la decisión como "injusta y arbitraria" y afirmó que había presentado "un amplio proyecto de reestructuración" que incluía "la regularización de los salarios de profesores y empleados", según un comunicado.
Las dos universidades estaban bajo la supervisión de las autoridades desde 2012 debido a problemas académicos y financieros.
En agosto pasado el Ministerio de Educación prohibió, de forma preventiva, la inscripción de nuevos alumnos tanto en la UFG como en la UniverCidade.
En diciembre el ministerio instauró un proceso para aplicar castigos administrativos a la empresa responsable por incumplimiento del plan de saneamiento.
El ministerio se comprometió a asistir a los alumnos en su transferencia a otros centros universitarios, por lo que convocará, en un plazo de cinco días, una licitación para que se inscriban otras instituciones de Río de Janeiro aptas para recibir a los estudiantes.
Decenas de alumnos de las instituciones afectadas se concentraron hoy a las puertas de los centros educativos para protestar por la decisión ministerial.
Un grupo de alumnos afirmó a medios locales que pretende viajar a Brasilia para solicitar una audiencia con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y con el ministro de Educación, Aloízio Mercadante, a fin de encontrar una solución que les permita continuar con sus estudios. EFE