EFE
El Gobierno de Nicaragua que preside el sandinista Daniel Ortega condenó el "atroz" y "cruel" asesinato del diputado Robert Serra, y de su esposa, María Herrera.
Ortega expresó vía telefónica su "consternación profunda" al canciller, Rafael Ramírez, por el asesinato del diputado, de 27 años, dijo la primera dama nicaragüense y portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, a medios oficiales.
El líder sandinista se solidarizó, además, con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro; con el presidente de la Asamblea Legislativa, Diosdado Cabello.
"Nos sentimos profundamente indignados y profundamente tristes", señaló Murillo, quien abogó por mantener la serenidad en Venezuela.
La "santa ira tiene que ser atemperada, porque momentos como estos nos llaman a la serenidad, a la sabiduría, a la madurez. Nos llaman a todos a saber actuar y a confiar en los instrumentos de la justicia", agregó.
El presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, el sandinista René Núñez, también expresó en un comunicado su consternación y sentido pésame por "el vil asesinato" del diputado, acto que repudió y condenó.
Serra fue asesinado junto a una mujer identificada como María Herrera la noche del miércoles en su residencia ubicada al oeste de Caracas, un hecho que las autoridades han asegurado que obedece a "una macabra encomienda" y que fue planificado al detalle.
Serra, elegido diputado por el PSUV en diciembre de 2010 por el circuito 2 de Caracas, era uno de los más encendidos defensores del chavismo y uno de sus líderes juveniles más carismáticos.
2014-10-02