El jefe del grupo rebelde M23, Bertrand Bisimwa, ordenó hoy a todas sus fuerzas el "cese inmediato de las hostilidades" contra el Ejército de la República Democrática del Congo (RDC).
En un comunicado, Bisimwa reclamó además un mecanismo de seguimiento de este alto el fuego para facilitar las conversaciones de paz de Kampala, suspendidas desde hace dos semanas.
El cese de la violencia se anuncia escasas horas después de el Ejército congolés lanzara una nueva ofensiva contra las últimas posiciones de los rebeldes en la provincia de Kivu del Norte, informó Radio Okapi, emisora promovida por la misión de la ONU en la RDC
El líder político de los insurgentes ordena en el comunicado a sus militantes que se abstengan "de todo acto o comportamiento contrario a esta orden", para permitir así la continuidad del proceso de paz.
Asimismo, pide a los jefes de sus tropas que velen por el "estricto cumplimiento" de la misma.
La "ofensiva final" del Ejército congolés fue lanzada esta mañana sobre diferentes posiciones montañosas en la frontera con Uganda, dando lugar a la fuga de los rebeldes.
Tras el comunicado del alto el fuego, el portavoz militar en esta provincia, aseguró que el Ejército sigue "en guerra", informó la citada emisora de radio.
El pasado 25 de octubre, tres días después de la suspensión de las negociaciones de paz de Kampala, las Fuerzas Armadas de la RDC lanzaron una acción militar a gran escala en la provincia de Kivu del Norte, en el este del país, para desalojar a los rebeldes de sus principales bastiones.
Tras el avance de las tropas, el pasado jueves, el presidente de la RDC, Joseph Kabila, emplazó a los insurgentes a desarmarse "voluntariamente" en una alocución transmitida por la radiotelevisión pública.
Asimismo, pidió a los grupos armados extranjeros en territorio congoleño que depusieran las armas y detuvieran "sus abusos", ya que si no se vería obligado a recurrir a la violencia.
La República Democrática del Congo ha acusado a menudo a las vecinas Ruanda y Uganda de respaldar a los rebeldes del M23 en sus acciones para desestabilizar la zona oriental del país, que ha sido históricamente conflictiva, en especial desde 1994, con la huida de ruandeses acusados de genocidio a esa región.
El M23 lo forman soldados congoleños amotinados, algunos de ellos miembros del antiguo grupo rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo.
El 20 de noviembre de 2012, el M23 tomó la estratégica ciudad de Goma, lo que motivó el desplazamiento de cientos de miles de personas y amenazó con un conflicto de repercusiones regionales.
La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), en la que se vieron implicados varios países africanos, y acoge en su territorio a una numerosa misión de la ONU. EFE