El ministro de Exteriores de Burkina Faso, Djibrill Bassolé, cuyo país actúa de mediador en la crisis de Mali, viajó hoy a Bamako para lograr un acuerdo entre las autoridades malienses y los grupos tuaregs rebeldes.
Según informaron fuentes oficiales voltenses, Bassolé -que viaja acompañado de representantes de la Unión Europea (UE), Francia, la ONU y la Unión Africana (UA)- tiene previsto reunirse con el presidente interino de Mali, Dioncounda Traoré.
El viaje de Bassolé tiene lugar después de que el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, anunciara hoy en Madrid que existe un "proyecto de acuerdo" en Mali que debe ser aceptado ahora por las partes implicadas y que, en caso de aprobarse, sería una "excelente base de reconciliación".
Ese proyecto de acuerdo entre el Gobierno de Mali y los rebeldes tuaregs, según Fabius, respeta la integridad y la unidad del país, prevé elecciones a finales de julio, define las condiciones en las que la Administración y el Ejército podrían volver a la región de Kidal, y qué hacer para tomar en cuenta la especificidad del norte del país.
Fabius añadió que el principio de acuerdo fue aceptado por el grupo rebelde tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), que controla la ciudad maliense de Kidal desde enero pasado, y está ahora siendo examinado por Dioncounda Traoré.
El portavoz del MNLA, Mossa Attaher, confirmó hoy a Efe que su grupo respalda el acuerdo, presentado a los rebeldes el pasado lunes, cuando una delegación del Gobierno maliense que se encontraba en Uagadugu regresó a Bamako para evacuar "consultas" con su Gobierno.
"Nosotros apoyamos completamente la versión final del acuerdo marco propuesto por los mediadores, por el bien de la paz y la reconciliación", afirmó Attaher.
El pasado lunes, Bassolé dijo que el Gobierno de Bamako exige poder desplegar sus fuerzas de seguridad en Kidal y que, "en principio", ambas partes están de acuerdo en ese punto.
"El Gobierno (de Mali) ha presionado con insistencia para que sus fuerzas sean desplegadas de forma incondicional en Kidal, lo que es comprensible", señaló el titular voltense de Exteriores.
"Los grupos armados -agregó el jefe de la diplomacia voltense- han expresado su preocupación sobre los incidentes que eso podría provocar, de ahí que la mediación deba conseguir un compromiso para que se puedan celebrar elecciones".
El MNLA tomó el control de Kidal y parte de su región el pasado enero, aprovechando la huida de los grupos radicales islámicos que controlaban la zona y que fueron expulsados por las tropas francesas que acudieron a Mali en apoyo del Gobierno de Bamako.
Esta es la única región del norte del país sobre la que los responsables de Bamako aún no han recuperado su autoridad desde la intervención militar que encabezó Francia el pasado enero. /EFE