El tradicional estadio Luna Park de Buenos Aires, escenario de eventos deportivos, religiosos, culturales y políticos, fue cedido a la Iglesia católica argentina, informan este lunes medios locales.
La dueña de la parte mayoritaria de la sociedad propietaria del estadio, Ernestina de Lectoure, lo legó en su testamento en partes iguales a Cáritas, administrada por el Arzobispado de Buenos Aires, y la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, informó hoy el diario "La Nación".
Ambas entidades católicas podrán hacerse cargo del estadio cuando la Inspección General de Justicia (IGJ) resuelva la inscripción de la cesión testamentaria.
La empresaria murió el 9 de febrero pasado a los 95 años tras una larga enfermedad. No tenía hijos, por lo que en su testamento decidió legar el 95 por ciento de Stadium Luna Park Lectour y Lectoure SRL, propietaria del estadio, a las entidades católicas.
El 5 por ciento restante está en poder de un grupo de familiares y herederos de Juan Carlos "Tito" Lectoure, sobrino de Ernestina.
El trámite sucesorio sigue abierto, por lo que la Justicia ordenó la intervención de la sociedad propietaria.
Fuentes eclesiásticas informaron al periódico que le darán un "uso comercial" a las instalaciones, al enfrentar rumores acerca de que allí se construiría una torre de viviendas. El Luna Park está a un paso del lujoso barrio Puerto Madero, el más cotizado de la capital argentina.
El estadio fue declarado monumento histórico nacional en 2007, por lo que cualquier intervención o modificación debe ser autorizada previamente por las autoridades.
En el Luna Park, inaugurado en 1931, se disputaron las más célebres peleas de boxeo de la historia argentina. Fue escenario de los shows de Frank Sinatra, Liza Minelli, INXS, Luciano Pavarotti, The Doors y Deep Purple, entre cientos de artistas internacionales, además de los principales exponentes del rock y el pop de Argentina. El guatemalteco Ricardo Arjona ostenta desde 2006 el récord de presentaciones en el mítico estadio porteño, con 35 funciones vendidas en el marco de su gira "Adentro".
Ernestina de Lectoure legó además valiosos bienes a la Iglesia, entre ellos un departamento, varios comercios y más de diez cuentas bancarias, al tiempo que donó su amplia colección de obras de arte al museo Benito Quinquela Martín. /DPA