La ceremonia de entrega del llamado "Nobel Alternativo", celebrada hoy en el Parlamento sueco, envió un mensaje contra las armas químicas, la situación de los derechos humanos en la franja de Gaza, la violencia sexual en la República Democrática del Congo (RDC) y a favor de la agricultura ecológica.
La fundación Right Livelihood Award entregó hoy los premios de este año al estadounidense Paul Walker, el palestino Raji Sourani, el congoleño Denis Mukwege y el suizo Hans R. Herren.
Los cuatro compartirán los 2 millones de coronas suecas (230.000 euros) con que está dotado el galardón, que distingue la labor social de personas e instituciones de todo el mundo.
Walker, que desde hace dos décadas ha trabajado en distintas organizaciones para implementar la convención internacional que prohíbe el uso de armas químicas, resaltó que tras años de "dificultades" se han eliminado 58.000 toneladas, el 80% del arsenal declarado en todo el mundo.
La reciente adhesión de Siria a ese tratado debe ser considerada "un paso grande e histórico" hacia la abolición total de estas armas, señaló Walker, quien recordó que aún hay seis países que no han suscrito la convención y se mostró confiado en que Egipto e Israel lo hagan para garantizar un Oriente Medio sin armas químicas.
El experto estadounidense se mostró contento por la concesión del Nobel de la Paz de este año a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que "con discreción y determinación ha hecho de nuestro mundo un lugar más seguro y pacífico".
El discurso del abogado Raji Sourani, fundador del Centro Palestino para los Derechos Humanos, estuvo centrado en la situación de la franja de Gaza, donde 1,8 millones de personas han sido "aisladas" y "encarceladas" durante seis años y medio, lo que calificó de "desastre causado por el hombre".
Esa "mancha" en la conciencia de la comunidad internacional ha sido usada como "castigo colectivo" por Israel para debilitar a Hamás, una estrategia que "claramente" ha fallado, criticó Sourani, quien calificó el sistema judicial israelí de "ilusión de justicia".
Sourani dijo que de 490 demandas presentadas ante Israel contra la actuación de las tropas israelíes en la Operación Plomo Fundido (2008-2009) para pedir la apertura de una investigación criminal, solo cuatro han recibido respuesta concreta y una ha generado un procesamiento a un soldado, por robar una tarjeta de crédito.
"Dos estados, un estado o ninguno: el pueblo palestino existe y su humanidad, sus derechos humanos, deben ser reconocidos", afirmó.
Denis Mukwege incidió en las "atrocidades" que durante quince años ha presenciado en el hospital de Panzi, que creó, y que ha tratado a más de 40.000 mujeres víctimas de abusos sexuales en el conflicto bélico en la región de Kivu, al este de la República Democrática del Congo (RDC).
"Si este premio puede catalizar la llegada de la paz a la DRC y poner fin a la tragedia de las mujeres congoleñas y en general de las mujeres en situaciones de conflictos armados, me emocionaré", afirmó desde el estrado el médico congoleño, un habitual en las quinielas al Nobel de la Paz desde hace años.
Tras pedir ante la ONU el año pasado la condena mundial a los grupos rebeldes congoleños por sus abusos sexuales, Mukwege sufrió un intento de asesinato, lo que le obligó a trasladarse de forma temporal a Europa, aunque ha vuelto a la DRC.
En el continente africano ha desarrollado gran parte de su actividad el agrónomo y entomólogo suizo Hans R. Herren, considerado uno de los principales expertos mundiales en control biológico de plagas y agricultura sostenible.
Trabajando para el Instituto Internacional de Agricultura Tropical impulsó un programa de control biológico para acabar con la plaga de la yuca en África y sin usar pesticidas, una estrategia que dificultó la captación de fondos para el programa, aunque probó ser acertada años después.
"El medio de vida de más de 200 millones de personas fue restaurado y se salvaron las vidas de 20 millones con una inversión total para el proyecto de 20 millones de dólares, un dólar por vida salvada", resaltó en su discurso Herren, criticando a quienes le habían acusado de megalómano años antes.
El Premio al Correcto Modo de Vida (Right Livelihood Award), como realmente se llama este galardón, fue instituido en 1980 por el escritor y ex eurodiputado sueco-alemán Jakob von Uexküll, quien denunció hoy que "el actual orden mundial está fallando incluso teniendo en cuenta sus propios criterios". /EFE