AFP
El número de niños que sobreviven a los distintos tipos de cáncer pediátrico se multiplicó por cuatro en Estados Unidos en los últimos 40 años gracias a los avances registrados en los tratamientos en términos de eficacia y de toxicidad, destacó un estudio revelado este domingo.
También la esperanza de vida de estos niños ha aumentado, destacó el estudio, cuyos resultados fueron presentados en la conferencia anual de la American Society of Clinical Oncology, reunida este fin de semana en Chicago (Illinois, norte).
Hace cuarenta años, "solo un niño de cada cinco sobrevivía al cáncer mientras hoy más de 80% están vivos, cinco años después del diagnóstico", subrayó Gregory Armstrong, pediatra-cancerólogo en el hospital de niños St Jude en Memphis (Tennessee, sur).
Sin embargo, estos niños "crecen aún con un riesgo acrecentado de morir como consecuencia de los efectos tardíos de su enfermedad y de la toxicidad de los tratamientos", indicó.
Su equipo analizó los datos médicos de más de 34.000 sobrevivientes de tipos de cáncer pediátrico que tenían menos de 21 años en el momento del diagnóstico.
Entre aquellos que están con vida cinco años después del diagnóstico, la tasa de mortalidad cayó de 12,4% a 6% entre 1970 y 1990.
Investigaciones anteriores establecían que hasta 18% de los niños que sobrevivieron cinco años a su cáncer murieron en los treinta días siguientes al diagnóstico.
Según los investigadores las principales causas de estos fallecimientos fueron el avance o la reaparición del cáncer, accidente o suicidio o problemas de salud derivados de los efectos tardíos de las terapias.
Los investigadores detectaron una reducción de la mortalidad debida a los efectos tardíos de las terapias entre los sobrevivientes a la enfermedad de Wilms, que afecta los riñones, y de la leucemia aguda linfoblástica.
Las muertes vinculadas con problemas cardíacos cayeron muy fuertemente entre los sobrevivientes de esos tres tipos de cáncer.
Estos alentadores resultados se explican porque los cancerólogos están afinando los tratamientos, y en numerosos casos reducen su intensidad sin disminuir su eficacia.
En los años 70. Por ejemplo, 86% de los niños con leucemia eran tratados por radioterapia craneana, contra apenas 22% en los 90.
2015- 06- 01