El papa Francisco expresó hoy sus mejores deseos para que la Conferencia internacional Ginebra 2, convocada para el próximo 22 de enero, "marque el comienzo del deseado camino de pacificación" en Siria.
El pontífice manifestó este deseo durante la tradicional audiencia al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano a principios de año.
En su discurso, el papa hizo un repaso de los conflictos en todo el planeta y citó las "dificultades políticas en Líbano y Egipto", anheló que terminen con éxito las negociaciones entre israelíes y palestinos, y señaló con satisfacción "los significativos progresos realizados en el diálogo entre Irán y el Grupo 5+1 sobre la cuestión nuclear".
Sobre el conflicto en Siria, Jorge Bergoglio aseveró que es "imprescindible que se respete plenamente el derecho humanitario", pues "no se puede aceptar que se golpee a la población civil inerme, sobre todo a los niños".
En este sentido, instó a la comunidad internacional a "facilitar y garantizar, de la mejor manera posible, la necesaria y urgente asistencia a gran parte de la población, sin olvidar el encomiable esfuerzo de aquellos países, sobre todo el Líbano y Jordania, que con generosidad han acogido en sus territorios a numerosos refugiados sirios".
El papa expresó su preocupación por "las dificultades políticas en Líbano" y pidió "colaboración entre las diversas partes de la sociedad civil y las fuerzas políticas".
"En cualquier lugar, el camino para resolver los problemas abiertos ha de ser la diplomacia del diálogo", agregó.
Respecto a las negociaciones entre israelíes y palestinos, el pontífice argentino deseó que las partes asuman "decisiones valientes para encontrar una solución justa y duradera a un conflicto cuyo fin se muestra cada vez más necesario y urgente".
El papa también se mostró preocupado por "el éxodo de los cristianos de Oriente Medio y del norte de África" y por los "actos de intolerancia, por no decir de verdadera y propia persecución" que sufren en mucho países.
Asimismo, citó los conflictos en Nigeria y la República Centroafricana, donde pidió que se garantice la llegada de ayuda humanitaria
Con motivo del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas con la República de Corea, el pontífice imploró "la reconciliación de toda la península, con el deseo de que, por el bien de todo el pueblo coreano, las partes interesadas no se cansen de buscar puntos de encuentro y posibles soluciones".
También habló a los embajadores de "los numerosos emigrantes que de América Latina se dirigen a los Estados Unidos" y "los que de África y Oriente Medio buscan refugio en Europa".
Y pidió a los países receptores "responsabilidad fraterna" ante lo que consideró "indiferencia generalizada frente a semejantes tragedias". EFE