El papa Francisco pretende celebrar su primer consistorio para la creación de nuevos cardenales el próximo febrero, antes, incluso, de que se cumpla un año de su elección como pontífice el pasado 13 de marzo, asegura la agencia de información vaticana en francés I.Media.
Según este medio, próximo a la Conferencia Episcopal Francesa, la intención del papa argentino es la de convocar este consistorio una vez que se haya reunido ya tres veces con el llamado "G8 de cardenales", el grupo de ocho purpurados nombrado para estudiar el esperado proyecto de reforma de la Curia.
La idea, siempre según el mismo medio, que no cita la naturaleza de sus fuentes, es la de convocar para el 19 y 20 de febrero un consistorio extraordinario a puerta cerrada antes de presidir los dos días siguientes el ordinario, que llevará a la creación de nuevos cardenales.
De confirmarse, ese consistorio extraordinario de trabajo sería el primero que celebrase la Santa Sede tras el que convocó el anterior papa, Benedicto XVI, en febrero de 2012 para abordar la cuestión de la nueva evangelización.
En esta ocasión, el principal tema de la reunión de los cardenales sería, indica I.Media, el de la reforma de la Curia, el Gobierno de la Iglesia Católica, pues en esa fecha ya se habrían producido la segunda y tercera reunión del papa con el "G8″, previstas del 3 al 5 de diciembre y, previsiblemente, el 17 y 18 de febrero próximos, respectivamente.
Francisco podría nombrar para esos días 14 nuevos cardenales para respetar el número máximo de 120 electores que fijó el papa Pablo VI (1963-1978), pues para entonces esa cifra estaría en los 106, al haber cumplido los 80 años Joachim Meisner, Raúl Eduardo Vela Chiriboga y Giovanni Battista Re.
En febrero, según explica I.Media, los cardenales electores se repartirían entre los 55 europeos (25 italianos), 14 de Latinoamérica y otros tantos de Norteamérica, 11 de África y otros tantos de Asia, y uno solo de Oceanía.
El último consistorio ordinario para la creación de cardenales se remonta a noviembre de 2012, cuando Benedicto XVI nombró seis cardenales no europeos para equilibrar la situación después de haber decidido la creación, nueve meses antes, de doce purpurados del Viejo Continente de menos de 80 años./EFE