AFP
El Parlamento regional catalán, dominado por los independentistas, aprobó este jueves una resolución denunciando la “deriva autoritaria” del gobierno español y defendiendo la “legitimidad” del antiguo presidente Carles Puigdemont, cesado por Madrid e instalado en Bélgica.
Este experiodista es el candidato de los partidos separatistas que ganaron las elecciones del 21 de diciembre pero su investidura ha sido prohibida por el Tribunal Constitucional, pero supeditada a una eventual autorización del juez que lo investiga por sedición y rebelión.
Esto llevó al presidente del Parlamento catalán a aplazar el pleno de investidura previsto para el 30 de enero y desde entonces los partidos independentistas negocian una fórmula para salir de este bloqueo político en esta región nororiental de 7,5 millones de habitantes.
En la resolución, la primera aprobada en esta legislatura, los independentistas denuncian “la deriva autoritaria y antidemocrática del Estado español” en relación a la intervención de la autonomía y el encarcelamiento de algunos de sus líderes después de la fallida declaración de independencia del 27 de octubre.
Además, afirman que Puigdemont es “el legítimo candidato del Parlamento a la presidencia de la Generalitat en esta legislatura” y exigen al gobierno español y el Tribunal Constitucional que “cesen las injerencias” para impedir su investidura.
El texto, sin embargo, evita desafíar abiertamente al gobierno español o ratificar la fallida proclamación de una república catalana como pedían los más radicales.
Según varios medios, la moción “legitimando” a Puigdemont sería el primer paso para buscar un candidato alternativo y otorgar al presidente cesado un rol simbólico.
El favorito para reemplazarlo es Jordi Sánchez, de 53 años y expresidente de la influyente asociación independentista ANC. Su propuesta también es problemática porque lleva cuatro meses encarcelado preventivamente por presunta sedición.
“Sería un error mayúsculo y dar un mensaje de que continuamos el enfrentamiento elegir a una persona que tuviera problemas con la justicia”, afirmó el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy a la cadena Telecinco.
“Ustedes quieren lío, lío y lío porque el lío del proceso independentista se ha convertido en su modus vivendi”, arremetió en el pleno Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, la primera fuerza parlamentaria pero sin apoyos suficientes para gobernar.
La oposición regional aprovechó el debate para denunciar este bloqueo que impide el fin del control del ejecutivo central de Mariano Rajoy sobre la región.
“Necesitamos un gobierno, un gobierno que se haga cargo de los problemas y que gobierne para los 7,5 millones de catalanes”, dijo el líder socialista Miquel Iceta.
Los opositores también les pidieron abandonar la vía de la ruptura unilateral en un momento de divisiones en el independentismo entre mantener el conflicto con Madrid o calmar la situación y buscar una estrategia a más largo plazo.
2018-03-01
El Parlamento regional catalán, dominado por los independentistas, aprobó este jueves una resolución denunciando la “deriva autoritaria” del gobierno español y defendiendo la “legitimidad” del antiguo presidente Carles Puigdemont, cesado por Madrid e instalado en Bélgica.
Este experiodista es el candidato de los partidos separatistas que ganaron las elecciones del 21 de diciembre pero su investidura ha sido prohibida por el Tribunal Constitucional, pero supeditada a una eventual autorización del juez que lo investiga por sedición y rebelión.
Esto llevó al presidente del Parlamento catalán a aplazar el pleno de investidura previsto para el 30 de enero y desde entonces los partidos independentistas negocian una fórmula para salir de este bloqueo político en esta región nororiental de 7,5 millones de habitantes.
En la resolución, la primera aprobada en esta legislatura, los independentistas denuncian “la deriva autoritaria y antidemocrática del Estado español” en relación a la intervención de la autonomía y el encarcelamiento de algunos de sus líderes después de la fallida declaración de independencia del 27 de octubre.
Además, afirman que Puigdemont es “el legítimo candidato del Parlamento a la presidencia de la Generalitat en esta legislatura” y exigen al gobierno español y el Tribunal Constitucional que “cesen las injerencias” para impedir su investidura.
El texto, sin embargo, evita desafíar abiertamente al gobierno español o ratificar la fallida proclamación de una república catalana como pedían los más radicales.
Según varios medios, la moción “legitimando” a Puigdemont sería el primer paso para buscar un candidato alternativo y otorgar al presidente cesado un rol simbólico.
El favorito para reemplazarlo es Jordi Sánchez, de 53 años y expresidente de la influyente asociación independentista ANC. Su propuesta también es problemática porque lleva cuatro meses encarcelado preventivamente por presunta sedición.
“Sería un error mayúsculo y dar un mensaje de que continuamos el enfrentamiento elegir a una persona que tuviera problemas con la justicia”, afirmó el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy a la cadena Telecinco.
“Ustedes quieren lío, lío y lío porque el lío del proceso independentista se ha convertido en su modus vivendi”, arremetió en el pleno Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, la primera fuerza parlamentaria pero sin apoyos suficientes para gobernar.
La oposición regional aprovechó el debate para denunciar este bloqueo que impide el fin del control del ejecutivo central de Mariano Rajoy sobre la región.
“Necesitamos un gobierno, un gobierno que se haga cargo de los problemas y que gobierne para los 7,5 millones de catalanes”, dijo el líder socialista Miquel Iceta.
Los opositores también les pidieron abandonar la vía de la ruptura unilateral en un momento de divisiones en el independentismo entre mantener el conflicto con Madrid o calmar la situación y buscar una estrategia a más largo plazo.