El exministro y presidente del principal partido islamista de Bangladesh, Jamaat-e-Islami (JI), Motiur Rahman Nizami, fue condenado hoy a la horca por tráfico de armas junto con otras 13 personas, informaron fuentes judiciales.
Nizami fue hallado culpable de tratar de entregar 10 camiones de armas a separatistas en el estado indio de Assam en 2004.
La sentencia odría reavivar la violencia política que el último año y medio ha causado centenares de muertos en el país, de acuerdo con el portal bdnews24.
Además de Nizami, otras 13 personas, dos de ellas en ausencia, han sido condenadas a la pena de muerte, entre ellos varios excargos públicos y policiales de Bangladesh por los mismos delitos.
Nizamim quien ocupó la cartera de industria, está siendo juzgado también por los crímenes de guerra cometidos en el conflicto armado que en 1971 permitió a Bangladesh independizarse de Pakistán, causa por la que podría ser condenado a muerte de nuevo.
El líder islamista y vicesecretario general de JI Abdul Qader Mollah fue ahorcado el pasado diciembre por su papel en ese conflicto, y otros cuatro líderes de la formación islamista han sido condenados a muerte desde inicios de 2013.
El Gobierno bangladeshí de la Liga Awami creó el tribunal especial para juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la guerra de 1971 como parte de sus promesas electorales, pero los críticos ven detrás de ello motivos políticos.
Las sentencias han provocado fuertes protestas en las que han muerto al menos 150 personas a manos de los cuerpos de seguridad, que ha ejercido un "uso excesivo" de la fuerza, según denuncias de la organización Human Rights Watch (HRW).
Bangladesh celebró elecciones generales a principios de enero, en unos comicios que devolvieron al poder a la Liga Awami y fueron boicoteados por el principal partido de la oposición el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), entre otras formaciones.
Las elecciones, que provocaron disturbios y enfrentamientos entre opositores y miembros de las fuerzas de seguridad y causaron decenas de muertos, fueron consideradas no libres por EEUU y la Unión Europea. EFE