Todo indica que Wolfgang Priklopil actuó en solitario cuando en 1998 secuestró a la niña austríaca Natascha Kampusch, a la que mantuvo prisionera durante ocho años, buena parte de ellos en un zulo subterráneo, según las conclusiones definitivas del caso presentadas hoy en Viena.
"La evaluación del caso ha resuelto que Wolfgang Priklopil seguramente realizó el secuestro sin la ayuda de terceros", declaró Jörg Ziercke, jefe de la Policía Criminal Federal alemana y uno de los autores del informe final sobre un caso sobre el que se lleva especulando ya 15 años.
La existencia de un segundo secuestrador era una de las muchas conjeturas en torno al rapto de Kampusch, que en 2006 se escapó durante un despiste de Priklopil, que se suicidó poco después.
Es justo la imposibilidad de contar con el testimonio del secuestrador lo que impide afirmar con una seguridad absoluta y "según criterios científicos" que no hubo más implicados, aunque la comisión autora del informe insiste en que los indicios se inclinan claramente por la teoría del secuestrador único.
Otra de las conclusiones es que no hay duda de que Priklopil se suicidó, lo que pone punto y final a las especulaciones sobre que fue asesinado.
Además, el informe descarta que hubiera un vínculo entre el secuestro de Kampusch, que entonces tenía 10 años, y una supuesta red pedófila y sadomasoquista, otro de los numerosos rumores sobre el caso.
El informe presentado hoy fue encargado en 2012 por una comisión de investigación del Parlamento austríaco para evaluar todas las dudas sobre el secuestro, y en su elaboración han participado expertos del Ministerio del Interior austríaco, de la Policía Criminal Federal de Alemania y del FBI estadounidense. EFE