La Fiscalía francesa abrió una investigación después de que esta semana se encontraran los cuerpos de cinco bebés en una casa del oeste del país, en lo que parece ser el peor caso de infanticidio en territorio galo en los últimos años.
Cuatro de los cuerpos estaban en un congelador.
La mujer que se cree que es la madre de los niños fue enviada a un hospital psiquiátrico, mientras que al padre se le acusa de no reportar los crímenes y de posesión de cadáveres.
La policía asegura que fue el propio hombre quien les alertó tras descubrir el cuerpo de un bebé en la casa familiar el jueves.
Se cree que ese niño había nacido dos días antes.
Según la policía, el padre sabía que había otros cuerpos en la nevera./Con información de BBC MUNDO
2015-03-22