BBC MUNDO
El sacerdote católico mexicano Gregorio López, que había sido secuestrado esta semana en el estado mexicano de Guerrero, fue hallado muerto, según informaron este viernes fuentes eclesiásticas.
El cadaver del religioso, que fue encontrado el día de Navidad, en un paraje cerca de Ciudad Altamirano, también en el sureño estado de Guerrero, tenía un disparo en la cabeza, informó la diócesis local.
El padre Goyo, como le conocían en su parroquia, fue secuestrado el 21 de diciembre, por un grupo de hombres armados en el seminario de Ciudad Altamirano, donde el sacerdote preveía celebrar la Navidad.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), lamentó en un comunicado la muerte "de forma injusta y violenta" de López y exigió soluciones a la violencia en México.
"Haciéndonos eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue conforme a derecho a los culpables" dijo.
Según le señaló un amigo del sacerdote a los medios locales, López fue secuestrado tras acusar al cártel de los Guerreros Unidos del secuestro y supuesta muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa el pasado mes de septiembre.
El padre Gregorio López es el tercer sacerdote asesinado este año en el estado de Guerrero, que ha estado en el centro de la violencia relacionada con el tráfico de drogas.
2014-12-26