Enrique Iglesias presentó hoy su última Cumbre como Secretario General Iberoamericano con un alegato a la integración ante los nuevos retos económicos, políticos y sociales de la comunidad iberoamericana y una defensa de la "diplomacia directa".
"Yo siempre fui integracionista", afirmó Iglesias durante su intervención en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Foro.
"Integración, no para cerrar a América Latina, pero si para que nos haga más fuertes hacia dentro y hacia fuera", dijo.
Alertó de la posibilidad de que América Latina pueda ser "víctima de la fragmentación" ante la nueva "geografía comercial" que se está diseñando en el mundo, a base de grandes bloques.
En este sentido, al ser preguntado por la posible división de América entre dos bloques -Mercosur y Alianza Pacífico-, Iglesias afirmó que "sería un grave error".
El Secretario General defendió también el papel de la "diplomacia directa" en las Cumbres, como una oportunidad de contacto directo en encuentros privados, entre los presidentes iberoamericanos durante estas reuniones internacionales.
"Darle a la Cumbre la oportunidad para que los presidentes se encuentren a solas y reflexionen es un ejercicio muy saludable", afirmó, aunque precisó que en ningún caso "reemplacen a la diplomacia real".
Iglesias consideró que las Cumbres han alcanzado un importante "nivel de aprecio" en la comunidad iberoamericana, aunque en su opinión es necesario "aligerarlas", por lo que en la cita de Panamá, que se celebrará es octubre, se presentará el informe elaborado bajo la dirección de Ricardo Lagos para la reforma de las mismas.
Serán bienales y entre cumbre y cumbre habrá una reunión de cancilleres y de los organismos de cooperación que existen en Iberoamérica, dijo Iglesias.
Las Cumbres, afirmó el secretario general, "han ganado respetabilidad" y han permitido "convivir en la diversidad" y propuso para el futuro "coordinarse con otras organizaciones internacionales", entre las que citó el G-20, en el que están presentes Argentina, Brasil y México.
Iglesias definió como retos futuros del continente americano mejorar la competitividad, las condiciones laborales y la formación de los trabajadores, ante la disminución de los precios de las materias primas y la crisis económica que viven los países desarrollados.
Otro de los retos a los que se enfrenta la comunidad iberoamericana es consolidar la creciente clase media, que apareció en los últimos años de prosperidad económica.
En el continente americano 50 millones de personas se incorporaron a la clase media en los últimos años, afirmó Iglesias, y por primera vez hay más personas en este grupo que en la pobreza, pero tienen que consolidarse, porque hay riesgo que muchos de ellos retrocedan.
Iglesias, al que el secretario de Estado español de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia, definió como "homo Iberoamericanus", defendió la importancia de la cultura como "un aporte importante a la cohesión social" y como una "seña de identidad básica".
Respecto a la relación de España con el continente americano, destacó el papel de las empresas españolas al otro lado del Atlántico y apostó por la presencia de las que llamó empresas multilatinas en la península Ibérica.
Abogó por "crear un ecosistema" para fomentar estas empresas, para las que España y Portugal serían un trampolín para acceder a Europa y África. /EFE
2013-10-02