DPA
España despidió hoy a los cinco adolescentes de entre 12 y 15 años muertos el jueves en la región de Extremadura (oeste) en un accidente de autobús que conmocionó al país.
Más de un millar de personas asistió al funeral celebrado en el polideportivo de la localidad de Monterrubio de la Serena, donde vivían los fallecidos.
En el sepelio estuvo presente el ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz. "Hoy es un día de luto, no solo en Monterrubio y Extremadura sino en toda España", dijo ante los medios a la salida del funeral.
"Hay que aprender de estas tragedias para que el sacrificio de estos cinco muchachos sirva para que algunos menos padezcan las consecuencias de la carretera", expresó el funcionario público.
El accidente tuvo lugar en la noche del jueves, cuando el minibús en que viajaban los cinco fallecidos y otras 13 personas cayó a una cuneta al intentar supuestamente esquivar a una retroexcavadora que se incorporó a la vía.
El conductor de la retroexcavadora, un hombre de 37 años que salió ileso del accidente, dio positivo en un análisis de consumo de drogas. Fue detenido y el viernes ingresó en prisión provisional y sin fianza.
En el accidente resultaron heridas 13 personas, de las que dos, de 12 y 14 años, continúan hospitalizadas aunque sin riesgo para su vida.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su consternación tras conocer el suceso y dio el pésame a las familias y compañeros de las víctimas.
También los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y los príncipes Felipe y Letizia expresaron sus condolencias.