EFE
Estados Unidos no descarta la imposición de sanciones contra funcionarios venezolanos si la situación en el país caribeño no mejora, pero pese a los escasos avances de las negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, prefiere esperar y dar más espacio al diálogo.
Así lo aseguró la secretaria de Estado Adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, en una audiencia celebrada ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, donde ya se presentó un proyecto de ley para la imposición de sanciones que previsiblemente se someterá a voto en las próximas semanas.
El presidente del Comité, el demócrata cubano-estadounidense Robert Menéndez, se refirió al comienzo de la sesión al reciente informe emitido por Human Rights Watch (HRW), el cual describe crueles violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno venezolano.
"El informe documenta cómo las fuerzas de seguridad venezolanas someten a manifestantes detenidos a graves maltratos físicos. No voy a entrar en mucho detalle, pero en un caso los miembros de la Guardia Nacional detuvieron a un joven manifestante y -estoy citando el informe- lo patearon, lo golpearon y le dispararon una bala de goma a quemarropa en su muslo derecho", relató el senador.
"Fue llevado a una instalación militar (en donde) un guardia, que vio su pierna sangrando, le enterró un dedo en la herida abierta, se la sacó (la bala) y luego se la introdujo de nuevo", ilustró el senador para más tarde interpelar a Jacobson sobre la necesidad de castigar a través de sanciones a los ejecutores de dichas acciones.
La funcionaria reconoció que el Departamento de Estado no ha descartado esa herramienta para responder a lo que ocurre en Venezuela, pero insistió en que "una de las cosas más importantes" es que aún hay "elementos significativos" que defiende la oposición encima de la mesa de diálogo.
"Por supuesto, hemos considerado la revocación de visas y otras sanciones económicas como el bloqueo de bienes bajo la autoridad que ya poseemos (…) y serán útiles si no vemos movimiento sobre la mesa", reiteró la secretaria de Estado adjunta ante los legisladores.
Jacobson reiteró que la Administración Obama no quiere que su postura sirva para que el Gobierno de Maduro lo use "como distracción" en medio de las negociaciones auspiciadas por los ministros de Exteriores de Brasil, Colombia y Ecuador.
Sin embargo, la diplomática reconoció que en Venezuela prosigue la represión gubernamental y reiteró en diversas ocasiones que las voces de los estudiantes que protestan en las calles deben ser escuchadas para la resolución del conflicto.
Precisamente hoy 243 personas fueron detenidas en cuatro campamentos instalados en diversos puntos del este de Caracas para protestar contra el Gobierno, mientras que la audiencia para considerar el caso del líder opositor encarcelado Leopoldo López fue suspendida sin previo aviso.
El dirigente opositor está acusado de los delitos de autoría intelectual de incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir por los hechos violentos del 12 de febrero, cuando una marcha pacífica que López convocó se juntó con otra de estudiantes en la sede principal del Ministerio Público.
Desde entonces, Venezuela vive una ola de protestas, en ocasiones marcadas por hechos de violencia, que han dejado cerca de medio centenar de muertos.
Jueves, 08/05/2014