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El grupo armado vasco ETA asegura en un comunicado publicado hoy en la versión digital del diario Gara que su compromiso es culminar el desarme iniciado en enero con la llamada Comisión de Verificación Internacional (CIV).
El comunicado está fechado el 24 de febrero, un día después de que tres mediadores de la CIV fueran citados por la Justicia española para testificar sobre el paradero de los etarras con los que se reunieron en enero.
La misiva remitida al diario afín a la izquierda independentista vasca no menciona esta citación judicial pero sí advierte de que los "ataques" u "obstáculos" que se pongan al proceso de desarme pueden condicionar su viabilidad, por lo que insta a la "responsabilidad" de los agentes implicados.
ETA explica que la decisión de iniciar el sellado de sus arsenales es "consecuencia del final de la lucha armada" -anunciada en octubre de 2011- y su objetivo es garantizar que su armas se encuentran "fuera de uso operativo".
El primer paso tuvo lugar el pasado 21 de febrero, cuando los verificadores de la CIV anunciaron en España la inutilización de una exigua parte del armamento. Ese mismo día la cadena británica BBC difundió un video grabado en enero en Toulouse en el que aparecían dos etarras encapuchados presentando las armas ante los mediadores.
El gobierno de Mariano Rajoy y otros partidos y organizaciones calificaron el paso de la banda de "teatralización" y lo consideraron insuficiente.
ETA reconoce en el comunicado difundido hoy que el proceso es "complejo y no exento de dificultades" y que no depende sólo de su "voluntad" y de la "profesionalidad" de los "verificadores".
El grupo armado explica que la CIV verificará el sellado con un método ya prefijado y que en su mano quedará el inventario de armas y explosivos de la banda, después de más de medio siglo de atentados en su afán por conseguir la independencia del País Vasco.
El grupo armado menciona también "la cruel política penitenciaria" aplicada a sus presos -actualmente más de medio millar- y destaca "la urgencia de terminar con la conculcación de derechos que padecen los presos políticos vascos".