El ex obispo auxiliar de Lima Guillermo Abanto Guzmán, quien renunció al Ordinariato Militar de Perú al enfrentar una demanda por paternidad, reconoció que es el padre de una niña de dos años, según sus declaraciones emitidas hoy como adelanto de un reportaje televisivo.
"Yo nunca he negado que esa niña es mía, yo nunca me he resistido a firmarla", manifestó Abanto Guzmán para el programa periodístico "Punto Final", de acuerdo con las imágenes transmitidas por la cadena televisiva "Frecuencia Latina".
Asimismo, en declaraciones para el diario "La República", el ex sacerdote sostuvo que los hechos de su vida privada que han sido ventilados en la opinión pública "no obedecen a la verdad", y aseguró que su hija no lleva su apellido por un acuerdo previo con la madre.
"Ello no fue una decisión de una sola persona, sino de dos personas. No hubo, de ninguna manera, el deseo de negar o no cumplir con alguna responsabilidad", dijo Abanto Guzmán.
El miércoles pasado, el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, confirmó mediante un comunicado que la Santa Sede aceptó la renuncia de Abanto Guzmán, quien, según las versiones periodísticas, se había negado a reconocer la paternidad de una niña de dos años, después de que la madre presentara una demanda en junio.
Cipriani dijo en el comunicado que cada persona debía "afrontar sus debilidades con hombría y saber reconocer cuando comete un error", y exigió "tolerancia cero" para esos temas.
En ese sentido, el ex sacerdote aseguró que en sus actos no hubo cobardía y dijo que, a pesar de lo ocurrido, no devolvería "mal con mal".
"¿Es falta de hombría asumir las cosas en silencio para no hacer daño a la Iglesia ni a las personas involucradas? ¿Es falta de hombría reaccionar con actitudes de paz y mansedumbre?", agregó Abanto Guzmán para "La República".
El caso concitó la atención de la prensa local, después de que hace dos semanas saliera a la luz el caso del ex obispo auxiliar de Ayacucho Gabino Miranda, de 53 años, investigado por presunta pedofilia por la Fiscalía.
Miranda fue expulsado por el Vaticano en junio, aunque eso apenas se hizo público en septiembre, cuando el ex ministro peruano del Exterior García Sayán lo reveló en una columna, y el obispo emérito de la ciudad norteña de Chimbote, Luis Bambarén, quien cuestiona la protección a los sacerdotes en esos casos, lo confirmó en una entrevista de televisión. /DPA