La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko cumplió hoy dos años de encarcelamiento en la cama de un hospital de la ciudad de Járkov, en el este del país, donde permanece desde hace quince meses aquejada de problemas de espalda.
Varios cientos de partidarios de la opositora se congregaron hoy frente al juzgado de Kiev que en octubre de 2011 la condenó a siete años de prisión por abuso de poder, con pancartas que exigían la liberación de la ex jefa de Gobierno.
La Justicia ucraniana halló culpable a Timoshenko de abuso de su poder como primera ministra por firmar en 2009 un contrato con el gigante gasístico ruso Gazprom calificado por las actuales autoridades, con el presidente Víctor Yanukóvich a la cabeza, como sumamente perjudicial para Ucrania.
El Gobierno de la antigua república soviética calcula que el país ya ha perdido cerca de 15.000 millones de euros por aquel contrato que estableció condiciones muy desventajosas para Ucrania, y que intentan revisar sin éxito desde hace varios años las actuales autoridades ucranianas.
Según el acuerdo firmado en 2009 y en vigor hasta 2019, la gasística ucraniana Naftogaz debe pagar anualmente por un mínimo de 41.600 millones de metros cúbicos de gas aunque haya importado menos, pues existe una cláusula denominada "toma o paga" (take or pay, en inglés).
Mientras, un juzgado de Jarkov, donde cumple condena la opositora, celebra desde hace dieciséis meses un segundo juicio penal contra Timoshenko, en el que está acusada de endosar presuntamente al Estado una deuda contraída por la corporación Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania ante el Ministerio de Defensa ruso por 405,5 millones de dólares.
La causa no ha podido prosperar en todo este tiempo ante las reiteradas negativas de la acusada de comparecer ante el tribunal con la excusa de sus problemas de espalda, por los que ingresó en un hospital pocas semanas después de iniciarse el juicio.
A su vez, el presidente ucraniano ha descartado en varias ocasiones amnistiar a la encarcelada ex primera ministra hasta que no concluyan los procesos judiciales contra ella.
Por si fuera poco, la Fiscalía general ucraniana acusa a Timoshenko de organizar en 1996 el asesinato del diputado y empresario Yevgueni Scherban, causa que en caso de prosperar en un tribunal podría llevar a la líder opositora a pasar el resto de sus días en una prisión si es hallada culpable y condenada a cadena perpetua.
La Unión Europea, que considera que el encarcelamiento de Timoshenko responde a intereses políticos de sus adversarios, ha pedido en reiteradas ocasiones a Ucrania a revisar el caso de la ex primera ministra.
El "caso Timoshenko" ha congelado prácticamente las relaciones de Ucrania y la UE, que demanda la libertad de la líder opositora. EFE