La exdirigente sindical Elba Esther Gordillo enfrenta una nueva acusación por defraudación fiscal, que se suma a las imputaciones por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, informó la fiscalía mexicana.
La institución indicó en un comunicado que se agregó el delito de defraudación fiscal a la investigación en contra de Gordillo, detenida en febrero pasado por desviar fondos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para sufragar sus gastos personales.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) precisó que el martes pasado obtuvo de un juez federal la orden de aprehensión por el nuevo delito imputado a la otrora poderosa dirigente del SNTE.
La acusación "se sustenta en pruebas que acreditan que Gordillo Morales consignó en su declaración anual del Impuesto Sobre la Renta correspondiente al ejercicio fiscal 2008 ingresos acumulables sustancialmente menores a los realmente obtenidos", añadió.
La fiscalía indicó que la Policía Federal Ministerial ejecutó la nueva orden de aprehensión contra Gordillo en la cárcel de mujeres de Tepepan, en el sur de Ciudad de México, donde se encuentra recluida.
El Consejo de la Judicatura Federal indicó que tras cumplimiento de esa orden este jueves, la inculpada quedó a disposición del Juzgado Décimo Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal.
"En las próximas horas se llevará a cabo la diligencia de declaración preparatoria", apuntó en una nota el organismo, y recordó que la inculpada se encuentra desde el 1 de marzo pasado en la torre médica de la prisión de Tepepan.
Gordillo, quien encabezó el SNTE durante más de dos décadas, fue detenida el 26 de febrero pasado por orden de un juez y a petición de la PGR.
Entonces fue acusada de delincuencia organizada y de operaciones financieras irregulares para desviar recursos procedentes de los aportes sindicales de los maestros por un monto superior a 2.000 millones de pesos (unos 152 millones de dólares).
La detención de Gordillo se produjo un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto promulgara una reforma educativa que enfrentaba el rechazo del SNTE, uno de los más grandes América Latina, con más de un millón de maestros afiliados.
La reforma restaura la rectoría del Estado en materia educativa y merma el control que sobre el sector mantiene la agrupación sindical, que hasta ahora asignaba las plazas docentes en función de criterios discrecionales y no por méritos profesionales./ EFE
2013-10-10