La pequeña favela de Varginha -una de las 13 comunidades que conforman el complejo de favelas carioca de Manguinhos- vive este miércoles un día de expectativa, en la víspera de la llegada del papa Francisco, quien este jueves visitará a una familia local y hablará en una cancha de fútbol para unas 25.000 personas.
En los últimos días, equipos de la Municipalidad se trasladaron masivamente a Varginha -ubicada cerca del barrio Bonsucesso, en la periferia pobre de Río-, tapando agujeros y limpiando calles, pero el sueño de los habitantes de ver sanados los graves problemas de infraestructura de la comunidad todavía no se concretó.
Hay esperanzas en el horizonte, ya que el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) del gobierno de Dilma Rousseff planea construir en el complejo de Manguinhos escuelas, guarderías de niños, bibliotecas, puestos de salud y nuevas viviendas populares.
Hasta ahora, sin embargo, la única mejoría se produjo en enero, cuando un operativo policial expulsó a los narcotraficantes que controlaban el complejo de favelas y que sembraban pánico entre los 50.000 habitantes con los frecuentes tiroteos entre bandas rivales, que llevaron el lugar a ser conocido como Franja de Gaza, la región que es el "epicentro" de los conflictos entre israelíes y palestinos.
Según el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, al decidir visitar una favela en el medio de las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud -que se realiza hasta el domingo en Río de Janeiro-, el papa envía "una señal" a la Iglesia católica, para que intensifique sus esfuerzos de acercarse a las periferias y a los pobres.
"Esto se inserta en el marco de lo que él ha predicado: ir más lejos, a las periferias, estar junto con los pobres. Yo creo que es una señal que él quiere darle también al mundo", afirmó Tempesta, quien recordó que Francisco dará su bendición a una pequeña capilla dedicada a San Jerónimo Emiliano, quien "dedicó su vida a los niños abandonados".
El coordinador de la Pastoral de las Favelas de Río, Luiz Antonio Pereira, afirmó que la Iglesia local ya trata de cumplir el deseo del papa, y está presente en todas las 1.071 favelas de la ciudad.
"Hoy no existe ninguna comunidad de Río en la que la Iglesia y la Pastoral no estén presentes", expresó el sacerdote, en una rueda de prensa concedida hoy. /DPA
Miércoles 24/07/2013