EFE
Expresidentes de Latinoamérica y España reunidos en un foro en Miami (EEUU) alertaron que la "hora de la verdad" llegó a Venezuela y que las próximas elecciones en Nicaragua son simplemente "la coronación del despotismo y el nepotismo".
El expresidente del Gobierno español José María Aznar instó a los países iberoamericanos, al Gobierno de Estados Unidos y sus candidatos presidenciales, Hillary Clinton y Donald Trump, a pronunciarse sobre la crisis de Venezuela, cuyas autoridades decidieron paralizar el proceso para revocar al presidente Nicolás Maduro.
"España tiene la obligación política y moral de pronunciarse y de plantear la cuestión en la Unión Europea para que pueda aceptar las resoluciones correspondientes", expresó Aznar en una rueda de prensa.
Aznar participó en una reunión de exgobernantes de España y América Latina en Miami para tratar el estado de la democracia en Venezuela y Nicaragua, a la que también asistió el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Aznar aseguró que es "irreversible" el proceso de "cubanización" en Venezuela y preguntó a los países de la región y a los organismos internacionales, como la ONU y la OEA, si están "dispuestos a tomar decisiones que lleven a la democratización", empezando por "respaldar a la oposición democrática".
"Estamos ante un proceso existencial en el cual la vida y la esperanza y la democracia y la libertad en Venezuela están más en juego que nunca", agregó.
En el mismo sentido se pronunció el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga, quien dijo que la crisis en Venezuela "merece la condena y el pronunciamiento de toda la comunidad internacional".
Quiroga también se hizo eco de las palabras de Aznar, al señalar que "la hora de la verdad ha llegado" y que ya no hay tiempo para diálogos "dilatorios" que lo único que han logrado es "esconder presos y destrozar el Congreso.
Ambos exmandatarios se refirieron al informe sobre la situación en Venezuela presentado al Consejo Permanente de la OEA por Almagro, quien en una serie de tuits equiparó hoy al Gobierno de Venezuela con una "dictadura" y dijo que la suspensión del referendo deja a Maduro "sin legitimidad de origen".
"En ningún país de nuestro hemisferio, en ninguna democracia seria es aceptable que un Congreso elegido por mandato popular no se le permita legislar", criticó el expresidente boliviano.
Urgió la solidaridad regional con la oposición de Venezuela al considerar que están "enfrentando una dictadura atroz y feroz que conculca libertades y pisotea los derechos".
Quiroga cuestionó también las elecciones previstas en Nicaragua para el próximo 6 de noviembre, en las que se elegirá presidente, vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
Aseguró que el país centroamericano "vive circunstancias aciagas" como consecuencia de la anulación de la oposición por parte de los poderes Judicial, Electoral y Legislativo.
Estas fuerzas suprimieron al principal grupo opositor y despejaron así el camino al presidente Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compite son minoritarios.
"Los comicios que se avecinan no son más que una coronación de un régimen con características de nepotismo y despotismo combinado", manifestó Quiroga.
"Vamos a un autoritarismo peor que el de (el dictador Anastasio) Somoza", alertó por su parte el expresidente uruguayo Luis Alberto Lacalle
El expresidente cuestionó que en Nicaragua hay "una autocracia empresarial y de familia, la más grande en la historia de América Latina" y pidió no abandonar al país.
"Las elecciones no son unas elecciones sino la homologación forzada de una situación", aseguró.
En la reunión en Miami, convocada por la Cátedra Mezarhane del Miami Dade College, participaron además, los expresidentes Laura Chinchilla (Costa Rica), Andrés Pastrana y Álvaro Uribe (Colombia), y Vicente Fox (México).