La falta de información y ausencia de consultas sobre proyectos en territorios indígenas es el "patrón común" que motiva protestas de esta población, aseguró este viernes en Panamá el relator de Naciones Unidas, James Anaya.
Para Anaya, relator para los Derechos de los Pueblos Indígenas, "hay un patrón común que vemos" en estas protestas es "la falta de una consulta adecuada (a los aborígenes) anterior a la aprobación de estos proyectos", explicó Anaya
Ello genera "preocupaciones e incluso denuncias hacia los proyectos energéticos y de desarrollo", agregó el relator, quien concluyó este viernes una visita de una semana a Panamá.
Aseguró que "cualquier explotación de los recursos naturales dentro de los pueblos indígenas debe ser consensuado" con esos pueblos, ya que los nativos "tienen derecho sobre sus territorios".
Los pueblos aborígenes se preocupan por la protección de sus territorios, muchas veces codiciados por terceros para el desarrollo de proyectos privados, principalmente energéticos, inmobiliarios y turísticos.
La ONU estima que en el mundo hay por lo menos 5.000 grupos indígenas que viven en más de 70 países de los cinco continentes y que suman unos 370 millones de personas.
La mayoría de estos grupos viven excluidos del proceso de toma de decisiones, marginados, explotados e incluso obligados a abandonar sus costumbres tradicionales.
Por lo tanto, Anaya advirtió que antes de realizar cualquier explotación de recursos naturales en territorios indígenas, "se debe llegar a un acuerdo o al consentimiento" de ellos.
Según Naciones Unidas, muchos nativos sufren represión, tortura e incluso asesinato cuando protestan por la defensa de sus derechos.
La ONU declaró al período de 2005 a 2014 como el Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, para fomentar la no discriminación e incentivar la participación indígena en la toma de decisiones y su acceso a la riqueza y el desarrollo./AFP